domingo, 5 de octubre de 2008

El Papa sólo admite el método Ogino para evitar embarazos


Los anticonceptivos que impiden la procreación desnaturalizan el sentido último del matrimonio. Lo dijo ayer el Papa, en un mensaje enviado a un congreso sobre el 40º aniversario de Humanae Vitae, la encíclica en la que Pablo VI prohibió el uso de la píldora a los católicos. Con poco éxito, porque, según asume Benedicto XVI, "el mundo, y también muchos fieles, tienen dificultades" para comprender el mensaje de la Iglesia, que "ilustra y defiende la belleza del amor conyugal en su manifestación natural". Ese amor entre esposos, explicó ayer el Papa, tiene un modo propio de comunicarse: "Generar hijos". Y "excluir esa dimensión comunicativa mediante una acción que intente impedir la procreación significa negar la verdad íntima de ese amor".

El amor conyugal tiene un modo de comunicarse: "generar hijos"
Benedicto XVI admite, sin embargo, que en "el camino de la pareja puedan verificarse circunstancias graves que hagan prudente distanciar los nacimientos de hijos o incluso suspenderlos". Y es ahí "donde el conocimiento de los ritmos naturales de la fertilidad de la mujer se convierte en importante para la vida de los cónyuges". En otras palabras, el único contraceptivo autorizado por la Iglesia es el popularmente conocido como ogino, la abstinencia ciertos días del ciclo menstrual, que el Papa define, de forma mucho más culta, como "métodos de observación". (El País)

2 comentarios:

Josefo el Apóstata dijo...

Al igual que el ratón Pérez es el animal que más dienes tiene, Ogino es el que tiene más hijos, como todo el mundo sabe. Que Benedicto XVI llame al método Ogino "método de la observación" es ya la rehostia. Desde luego este método a los "voiyeurs" les va fenomenal...

Albino dijo...

¿Sería posible que este hombre hablara de lo que sabe y callara sobre lo que no tiene ni puta idea?.