viernes, 18 de junio de 2010

Saramago

Alguien no está cumpliendo con su deber. No lo están cumpliendo los gobiernos, ya sea porque no saben, ya sea porque no pueden, ya sea porque no quieren. O porque no se lo permiten aquellos que efectivamente gobiernan, las empresas multinacionales y pluricontinentales cuyo poder, absolutamente no democrático, ha reducido a una cáscara sin contenido lo que todavía quedaba del ideal de la democracia. Pero tampoco estamos cumpliendo con nuestro deber los ciudadanos que somos. Nos fue propuesta una Declaración Universal de Derechos Humanos y con eso creímos que lo teníamos todo, sin darnos cuenta que ningún derecho podrá subsistir sin la simetría de los deberes que le corresponden. El primer deber será exigir que esos derechos sean no sólo reconocidos, sino también respetados y satisfechos. No es de esperar que los gobiernos realicen en los próximos 50 años lo que no hicieron en éstos que conmemoramos. Tomemos entonces, nosotros, ciudadanos comunes, la palabra y la iniciativa. Con la misma vehemencia con que reivindicamos los derechos, reivindiquemos también el deber de nuestros deberes. Tal vez así el mundo comience a ser un poco mejor.

10 de diciembre de 1998. En la conmemoración del cincuenta aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

3 comentarios:

azotacuras dijo...

Yo debo de ser un poco masoca, pero cada que vez leo o escucho un tipo de noticias enseguida, no lo puedo evitar, acudo a "Libertad digital". Os recomiendo leer como explican la vida y obra de Saramago. A mí la pariente me chilla e insulta por leer esas cosas, pues a ella le alteran y se pone de mala hostia. Yo le digo que para mí es como un programa de "Gomaespuma". Ya me direis quien tiene razón, si la parienta o yo (normalmente siempre gana ella).

Isaak dijo...

Nada de qué preocuparse, Azotacuras. Saramago estaría feliz tanto por el artículo, como por los comentarios (alrededor de 60) subsiguientes. Cuando un periódico y una opinión pública derechista intenta menospreciarlo el mismo día de su muerte, es que algo hizo bien. Fue hombre de fondo y escasos dobleces, sabía en qué mundo vivía y este artículo de Libertad Digital no le pillaría por sorpresa, en absoluto.

MariaJU dijo...

L'Osservatore Romano tb intenta denostarlo y lo único q produce es el efecto contrario. Los impresentables de Intereconomía, a los q no pienso enlazar, se hacen eco de casi la totalidad del texto del periodicucho de los curas, que tp enlazaré.

Donde aprendería estos plumillas la carrera de periodismo? que maestros tendrían? porque todo lo sale de sus mentes es pura contaminación irracional, repugnante vómito q marea sólo el olor de lejos q despiden sus titulares.

P.D. Isaac, Buen recopilatorio en tu blog de noticias referentes al maestro de la humildad y de la sabiduría imnatas.