lunes, 4 de octubre de 2010

EL VATICANO A LA VANGUARDIA DE LA CIENCIA


El Vaticano critica la concesión del Nobel de Medicina a Robert Edwards. Considera que, sin el considerado "padre" del primer niño probeta, no habría "embriones a la espera de morir abandonados y olvidados por todos".

El Vaticano ha criticado la concesión del premio Nobel de Medicina a Robert G. Edwards por sus investigaciones sobre la fecundación in vitro al expresar su "perplejidad" el presidente de la Pontificia Academia para la Vida, el español Ignacio Carrasco de Paula.

"¿Perplejidad? Mucha. Sin Edwards no existiría el mercado de los ovocitos. Sin Edwards no habría congeladores llenos de embriones a la espera de ser transferidos a un útero, o más probablemente para ser utilizados para la investigación, o bien para morir abandonados y olvidados por todos", manifestó Carrasco de Paula.

(De público)

P.d. El tipo ese viejo y feo arderá eternamente en el infierno porque lo dice la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y, sobre todo, romana

3 comentarios:

MariaJU dijo...

Vaya tela! y luego dicen q -la culpa del desprestigio que tienen es debido a la prensa. Bien podían medir lo que dicen que parece más bien salido del "ojo ciego" que de una boca

Os dejo de paso algo que me he encontrado en "feisbu" por si queréis dedicarle una entrada: "Esto es lo que debe derogar el gobierno de una vez por todas"

Josefo el Apóstata dijo...

Ahí le has dao Lisis. ¡Derogación del concordato! y luego que declaren lo que quieran y adroctinen a quien se deje, pero en sus casas, por las que pagarán impuestos como todo el mundo.

Este Carrasco de Paula no es más tonto porque no entrena. Estar en contra de la reproducción asistida es como renegar de los antibióticos, porque también éstos, como su nombre indica, van en contra de la vida.
Lo que les jode a los ultracatólicos es que se les ha ido al carajo el inseparable binomio "sexo-reproducción". Con los anticonceptivos se consiguió sexo sin reproducción y con la fertilización in vitro, reproducción sin sexo.
¡Toma del frasco Carasco!

Rafael Arjona dijo...

La Iglesia ha estado siempre en contra de la ciencia. Hace poco, Juanito Pablo II pedía perdón por lo de Galileo. Era pura hipocresía, no sólo porque han tardado quinientos años en pedirlo, sino porque hoy se oponen a los adelantos de hoy, exactamente lo mismo que ayer se oponían a los de ayer. Y siempre, ayer y hoy, lo que les jode es lo mismo: que a cada paso que da la ciencia la Iglesia (cualquier religión, pero me refiero especialmente a esta porque es la que más directamente nos jode, o lo intenta), la Iglesia digo va siendo más y más arrinconada. Y cuando digo la ciencia, digo también el estudio de la Historia, cuyos descubrimientos la están haciendo polvo, aunque todavía dé la sensación de que no se nota.