viernes, 16 de noviembre de 2012

Benedicto XVI pide a los jóvenes que sean misioneros hasta por internet

El papa Benedicto XVI afirma que los jóvenes cristianos tienen que ser los primeros misioneros en el mundo, tienen que usar internet para divulgar el Evangelio y conocer la fe de forma tan precisa "como un especialista en informática conoce el sistema operativo de su ordenador".


Antiklerical dice: no somos cristianos ni jóvenes pero sí somos misioneros; tenemos una misión: "usar internet para denunciar las tropelías de los clérigos"

A melastregues se le apareció la virgen en un pequeño, pero hermoso, pueblo del pirineo de Güesca y le dio dos tablas, una de multiplicar y otra con la dirección: Amsterdam 1500 Km, y allí que se fue; se encontró con la sorpresa de que ponen mayonesa en las patatas y que hay tiendas en las que venden hierba, por lo que después de dos años volvió para predicar la buena nueva a los infieles. 

Los infieles adoraban al becerro de oro capitalista y los fieles vivían abrazados al poder y a los tiernos infantes. Abatido, exclamó: ¡Dios, mándame una señal! y Dios vio que era bueno y le dio con una señal de autovía en la cabeza. Fundó el blog, reclutó a Pedro, Santiago y Juan y dijo, copiando a Daniel Dennet "Espero vivir para ver la evaporación de la poderosa mística de la religión".

Y  en esas estamos...

2 comentarios:

Melastregues dijo...

Si señor, Morgan eres mi ídolo. Hay estamentos odiosos. Uno es el clero y otro que hasta ahora había pasado algo desapercibido, ahora reflota en todo su apogeo: LOS MADEROS.
¿Un madero nace os se hace?, pegarle de hostias sañudamente a un crío de 13 años o a una joven que protesta por ello se lleva en la sangre o es inoculado por el poder de turno?. He aquí el tema para el debate de nuestra misa dominical...

Rafael Arjona dijo...

Claro, con semejantes milagros ya se explica. Si te vas a Amsterdan y luego te cae una señal de la autopista en la cabeza, el camino está marcado clarísimamente, así es que a predicar, hermano, y que no le tiemble la voz.
En cuando a los maderos: yo estoy convencido de que nacen y luego además se hacen, como el vino, vamos, pero con mala leche.