lunes, 8 de diciembre de 2014

LA LAXA JUSTICIA DE LA IGLESIA

Tomado de elperiodicodearagon.com

El Juzgado de Tarazona (Zaragoza) ha presentado una comisión rogatoria al Papa para que se pronuncie sobre el párroco de Borja, Florencio Garcés, acusado de apropiarse indebidamente de 168.186 euros, después de que el Obispado "haya renunciado a ejercer acciones" contra él. La jueza ha solicitado al Papa que se pronuncie como titular de los bienes de la Iglesia y perjudicado por los hechos cometidos por el sacerdote, así como sobre la renuncia del Obispo de Tarazona a llevar a cabo de acciones contra el párroco.

El sacerdote está acusado de diversos delitos entre ellos apropiación indebida continuada y agravada así como falsedad en documento privado, según las mismas fuentes, que no aluden al delito de abusos sexuales, que inicialmente se le imputaba, pero que al parecer se sobreseyó tras las declaraciones de los testigos.

El asunto trascendió aún más al sospecharse que el dinero podría proceder de los fondos de la polémica restauración del Eccehomo de Borja. La jueza dejó en libertad sin fianza al sacerdote, unos días después de entrar en prisión preventiva, y después de que declarara en el juzgado como testigo el obispo de la Diócesis, Eusebio Hernández.

La jueza remitió un ofrecimiento de acciones a dos congregaciones: las Hermanas Clarisas y las religiosas Concepcionistas, para que se personen como perjudicadas y manifiesten si desean hacer una reclamación. Al parecer, el párroco entregó a ambas unas cantidades de dinero de las que "sustrajo un 10 por ciento". Este ofrecimiento se une a que la jueza hiciera al Papa a través de la comisión remitida al Vaticano.

N.R. Todo quedará en tres padrenuestros y tres avesmarías

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