El acto del Pregón en honor a la Virgen de la Salud, celebrado este sábado 3 de mayo en el Centro Cultural Infanta Elena del municipio murciano de Alcantarilla, ha generado polémica política tras las declaraciones realizadas por el pregonero designado, el sacerdote Pedro César Carrillo Martínez.
Durante su intervención, retransmitida en directo a través del canal oficial del Ayuntamiento y en presencia de la nueva alcaldesa, Francisca Terol (PP), el sacerdote afirmó que “somos un pueblo enfermo, no solo Alcantarilla, sino la humanidad entera”. “No me refiero a las enfermedades físicas, [...] sino a otras enfermedades, llamémoslas espirituales o morales”. Estas afecciones, según el cura, están ligadas a “la mayor presencia de la mujer en los ambientes laboral y sociopolítico”, como “el desprestigio presente de la maternidad, el perjuicio de la esponsalidad, el pensamiento de una autosuficiencia y no necesidad respecto del varón, la pérdida de la esencia de la feminidad, etcétera”.
Durante el pregón en Alcantarilla, el cura recordó que el descubrimiento de la píldora anticonceptiva en la década de los 60 separó “en la unión conyugal los significados unitivo y procreativo de tal acto”. Remitiéndose a una encíclica del papa Pablo VI, el sacerdote también subrayó “el camino amplio y fácil que se abriría a la infidelidad conyugal y a la degradación general de la moralidad, la pérdida por parte del hombre del respeto a la mujer y la posibilidad de usarla como un objeto de placer”.
El religioso denunció que esta misma situación se repite en nuestros días llevando a “las cada vez más frecuentes situaciones de abusos sexuales y la violencia contra la mujer”.
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