BLOG PARA TODOS AQUELLOS QUE QUIERAN PONER A PARIR A LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA INDEPENDIENTEMENTE DE SU CONDICIÓN SOCIAL, SEXUAL Y RELIGIOSA
viernes, 31 de agosto de 2018
LA IGLESIA PROTECTORA DE CURAS PEDERASTAS
Tomado de publico.es
La Iglesia católica en Australia informó de que mantendrá el secreto de confesión en los casos de pederastia, al rechazar una de las 409 recomendaciones de la comisión gubernamental que investigó los abusos sexuales a menores en el país. "Los arzobispos y líderes religiosos han aceptado, en principio, o apoyado el 98 % de las recomendaciones de la comisión. La única que no aceptamos es la recomendación 7.4, que se refiere al secreto del sacramento de penitencia", según un informe del grupo Religiosos Católicos Australianos.
La Iglesia católica australiana respondía así a las recomendaciones dadas en diciembre pasado por la comisión que investigó la respuesta de las instituciones australianas a los casos de pederastia. A la Iglesia católica le recomendó que se enmiende la ley canónica para que el celibato no sea obligatorio, se trate el abuso sexual contra menores como un crimen y que el secreto de confesión no se aplique a los casos de pederastia, entre otros puntos.
La negativa a eliminar el secreto de confesión "se debe a que es contrario a nuestra fe y adversa a la libertad de culto", según afirmaron Mark Coleridge, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos Australianos, y la hermana Monica Cavanagh, presidenta de Religiosos Católicos Australianos. Ambos líderes religiosos reafirmaron la necesidad de velar por los niños y las personas vulnerables al mismo tiempo que mantener el secreto de confesión, algo que consideran no es "mutuamente excluyente".
La Iglesia católica australiana también admitió que la Ley Canónica debe ser modificada para que se contemple el abuso sexual a menores como "crímenes canónicos contra un menor y no como fallas morales o una violación a las 'obligaciones especiales' de los clérigos o religiosos que son célibes". Respecto a la recomendación vinculada al celibato, la Iglesia australiana ha notificado al Vaticano y ha pedido consejo de los expertos en esta materia.
En su investigación, que incluyó a diversas instituciones religiosas y seculares, la comisión reveló que la Iglesia católica, con fuerte arraigo en el país, recibió quejas de 4.500 personas por presuntos abusos de unos 1.880 religiosos y sacerdotes entre 1980 y 2015.
jueves, 30 de agosto de 2018
EL INEXISTENTE INFIERNO
Cuando era niño, como a tantos millones de críos, una de la prácticas habituales en la "enseñanza" de la religión católica era el recurso al terror, en este caso el miedo al infierno: si eras "malo", según sus directrices, normas, órdenes y demás suerte de acciones u omisiones catalogadas como "pecado", te ibas al infierno, lugar terrorífico donde ardías terriblemente y sufrías eternamente -vamos, como si aplicaran un mechero de butano de los de laboratorio por todo el cuerpo, de manera continua, chamuscando tu cuerpo y produciendo terribles dolores-.
El miedo, el terror, era muy habitual en nuestra época de infantes durante el tardofranquismo. Miedo a la represión, a la policía del régimen, miedo a los curas, miedo en los colegios, miedo en las calles, miedo y represión. Miedo en casa, era mejor callar tanto en sentido ascendente -hijos a padres- como en sentido descendente -padres a hijos-.
Miedo social, miedo al qué dirán, miedo a los vecinos,a los porteros, miedo a perder el trabajo -o a no encontrarlo-; mucho miedo y muchas mentiras, como la del infierno. Así se fue construyendo un modelo social en el que unos cuantos se enriquecían y dominaban y reprimían y encarcelaban y ajusticiaban -mandaban ajusticiar- y otros se beneficiaban de la situación: el clero que había bendecido esa suerte de cruzada genocida contra todo el que no pensara "como dios manda" -todavía dudamos del Valle de los Caídos: dinamita en cantidades cósmicas-.
Esos mierdas, que ahora siguen abusando del poder y de la autoridad y esos mierdas de curitas que siguen abusando impunemente de niños, niñas y jóvenes. Esos mierdas que no irán al infierno porque nos aterrorizaron con él, pero sabían que no existe. Unos murieron en paz, bendecidos y ungidos por sus compañeros de correrías y otros, los actuales, también, porque para eso la iglesia católica ha tenido mucho cuajo. Ha sabido y sabe aterrorizar a la sumisa población que los cree -¿cómo es posible?- y se irán de rositas de este mundo habiendo obtenido como gran castigo una carta de recomendación para trabajar en Disneylandia.
LO SABÍAN, LO SABÍAN Y NO HICIERON NADA
tomado de elmundo.es
Los ataques contra el Papa Francisco no cesan. Carlo Maria Viganò, el ex nuncio apostólico en Washington que acusó en una carta a Francisco de haber encubierto los abusos sexuales cometidos por el ex cardenal Theodore McCarrick, ha explicado que su acción estuvo motivada porque "la corrupción" había llegado "a la cúpula de la jerarquía de la Iglesia".
En una entrevista, Viganò insiste en su denuncia contra el Pontífice y acusa a los tres cardenales que investigaron el primer caso Vatileaks en 2012 de haber silenciado las denuncias que él mismo envió al Vaticano. En una entrevista publicada en el blog del periodista experto en información Vaticana, Aldo Maria Valli, uno de los cinco periodistas que publicaron el documento en el que Viganò pidió expresamente la renuncia de Bergoglio, el ex nuncio apostólico niega que su ataque al Pontífice y la curia sea una 'vendetta' motivada por no haber sido promocionado a cardenal, como apuntaban algunos medios, y afirma que su objetivo es sólo dar a conocer "la verdad".
"Me dirijo a los periodistas: ¿por qué no preguntan qué ha pasado con la caja de documentos que, vimos todos, el Papa Benedicto entregó al Papa Francisco en Castel Gandolfo?", se pregunta en la entrevista Viganò. "Habría sido suficiente seguir el informe que fue hecho tras mi declaración ante los tres cardenales encargados de las investigaciones sobre el caso Vatileaks [Julián Herranz, Jozef Tomko y Salvador De Giorgi] para empezar a hacer un poco de limpieza en la curia", añade el ex alto diplomático vaticano, retirado desde el pasado mes de enero por haber alcanzado la edad de jubilación.El Vaticano no ha respondido al ataque de monseñor Viganò.
El Pontífice se muestra "dolido" por las acusaciones pero "no piensa dimitir"
Los ataques contra el Papa Francisco no cesan. Carlo Maria Viganò, el ex nuncio apostólico en Washington que acusó en una carta a Francisco de haber encubierto los abusos sexuales cometidos por el ex cardenal Theodore McCarrick, ha explicado que su acción estuvo motivada porque "la corrupción" había llegado "a la cúpula de la jerarquía de la Iglesia".
En una entrevista, Viganò insiste en su denuncia contra el Pontífice y acusa a los tres cardenales que investigaron el primer caso Vatileaks en 2012 de haber silenciado las denuncias que él mismo envió al Vaticano. En una entrevista publicada en el blog del periodista experto en información Vaticana, Aldo Maria Valli, uno de los cinco periodistas que publicaron el documento en el que Viganò pidió expresamente la renuncia de Bergoglio, el ex nuncio apostólico niega que su ataque al Pontífice y la curia sea una 'vendetta' motivada por no haber sido promocionado a cardenal, como apuntaban algunos medios, y afirma que su objetivo es sólo dar a conocer "la verdad".
"Me dirijo a los periodistas: ¿por qué no preguntan qué ha pasado con la caja de documentos que, vimos todos, el Papa Benedicto entregó al Papa Francisco en Castel Gandolfo?", se pregunta en la entrevista Viganò. "Habría sido suficiente seguir el informe que fue hecho tras mi declaración ante los tres cardenales encargados de las investigaciones sobre el caso Vatileaks [Julián Herranz, Jozef Tomko y Salvador De Giorgi] para empezar a hacer un poco de limpieza en la curia", añade el ex alto diplomático vaticano, retirado desde el pasado mes de enero por haber alcanzado la edad de jubilación.El Vaticano no ha respondido al ataque de monseñor Viganò.
El Pontífice se muestra "dolido" por las acusaciones pero "no piensa dimitir"
lunes, 27 de agosto de 2018
domingo, 26 de agosto de 2018
¿PEDIR PERDÓN ES SUFICIENTE?. ES FÁCIL Y CÓMODO
Tomado de eldiario.es
El mismo día en que el ex nuncio en EE.UU., Dario Viganò, filtraba una carta en la que acusaba al Papa de encubrir los abusos del cardenal McCarrick en Washington, Francisco quiso despedirse de Irlanda cumpliendo la promesa que hizo anoche a las ocho víctimas de abusos con las que se encontró en Dublín, lanzó una solemne petición de perdón al comienzo de la misa conclusiva de su viaje, ante medio millón de fieles.
Un texto duro, leído íntegramente en castellano al comienzo de la Eucaristía, y que Francisco preparó solo anoche, tras escuchar las historias de las víctimas de abuso y robo de bebés. En el mismo, el Papa quiso pedir “perdón por los abusos en Irlanda, abusos de poder, de conciencia y sexuales por parte de miembros cualificados de la Iglesia”
“Ayer estuve reunido con un grupo de personas víctimas de abuso de poder, de conciencia y sexuales. Quisiera poner este crimen ante el Señor y pedir perdón por ello”, arrancó Francisco, quien pidió perdón “por todos los abusos cometidos en diversos tipos de instituciones dirigidas por religiosos y religiosas...por los casos de explotación laboral a que fueron sometidos tantos menores".
El mismo día en que el ex nuncio en EE.UU., Dario Viganò, filtraba una carta en la que acusaba al Papa de encubrir los abusos del cardenal McCarrick en Washington, Francisco quiso despedirse de Irlanda cumpliendo la promesa que hizo anoche a las ocho víctimas de abusos con las que se encontró en Dublín, lanzó una solemne petición de perdón al comienzo de la misa conclusiva de su viaje, ante medio millón de fieles.
Un texto duro, leído íntegramente en castellano al comienzo de la Eucaristía, y que Francisco preparó solo anoche, tras escuchar las historias de las víctimas de abuso y robo de bebés. En el mismo, el Papa quiso pedir “perdón por los abusos en Irlanda, abusos de poder, de conciencia y sexuales por parte de miembros cualificados de la Iglesia”
“Ayer estuve reunido con un grupo de personas víctimas de abuso de poder, de conciencia y sexuales. Quisiera poner este crimen ante el Señor y pedir perdón por ello”, arrancó Francisco, quien pidió perdón “por todos los abusos cometidos en diversos tipos de instituciones dirigidas por religiosos y religiosas...por los casos de explotación laboral a que fueron sometidos tantos menores".
sábado, 25 de agosto de 2018
EL VATICANO LO PERMITIÓ
Tomado de elpais.com
La irlandesa Marie Collins fue víctima de abusos de un cura pedófilo cuando tenía apenas 13 años y trataba de recuperarse de una infección en un hospital. El sacerdote del centro médico abusó de ella por las noches durante semanas y llegó a fotografiarla desnuda mientras dormía. Años después tuvo el valor de denunciar, comenzar una larga batalla legal y contribuir a cambiar el rumbo de una iglesia donde el encubrimiento era sistémico. Por eso el Papa Francisco la invitó a formar parte de la comisión para la prevención de este tipo de delitos. Tres años después se marchó dando un portazo y denunciando que todas las propuestas quedaban desactivadas en los despachos de la curia.
Cuando yo fui a la Iglesia con mi caso y me di cuenta de que estaban protegiendo a mi abusador, que no cooperarían con la policía, que dirían a la prensa que yo mentía… entendí cómo funcionaba. Desde entonces aprendí y se hizo obvio que el propio Vaticano estaba implicado. Teníamos unas medidas de protección y vigilancia desde 1996 que incluían informar a la policía, y el Vaticano nos dijo que no podía hacerlo porque estaba contra la ley canónica. El Vaticano fue quien decidió directamente no informar de esos abusos. Permitió que las víctimas y los niños fueran vulnerables. De modo que las revelaciones de Pensilvania, aunque son terribles, no me sorprenden. La clave es que esto es algo sistémico, no individual.
La irlandesa Marie Collins fue víctima de abusos de un cura pedófilo cuando tenía apenas 13 años y trataba de recuperarse de una infección en un hospital. El sacerdote del centro médico abusó de ella por las noches durante semanas y llegó a fotografiarla desnuda mientras dormía. Años después tuvo el valor de denunciar, comenzar una larga batalla legal y contribuir a cambiar el rumbo de una iglesia donde el encubrimiento era sistémico. Por eso el Papa Francisco la invitó a formar parte de la comisión para la prevención de este tipo de delitos. Tres años después se marchó dando un portazo y denunciando que todas las propuestas quedaban desactivadas en los despachos de la curia.
Cuando yo fui a la Iglesia con mi caso y me di cuenta de que estaban protegiendo a mi abusador, que no cooperarían con la policía, que dirían a la prensa que yo mentía… entendí cómo funcionaba. Desde entonces aprendí y se hizo obvio que el propio Vaticano estaba implicado. Teníamos unas medidas de protección y vigilancia desde 1996 que incluían informar a la policía, y el Vaticano nos dijo que no podía hacerlo porque estaba contra la ley canónica. El Vaticano fue quien decidió directamente no informar de esos abusos. Permitió que las víctimas y los niños fueran vulnerables. De modo que las revelaciones de Pensilvania, aunque son terribles, no me sorprenden. La clave es que esto es algo sistémico, no individual.
jueves, 23 de agosto de 2018
lunes, 20 de agosto de 2018
LO SABÍAN DESDE 1963, MALDITOS
Tomado de
elpaiscom
La investigación de Pensilvania, que relata los abusos sexuales a más de 1.000 menores por más de 300 religiosos durante siete décadas, revela que desde al menos 1963 el Vaticano conocía algunos de esos casos y que se mostró tolerante, aunque es imposible saber si estaba al tanto de todos los detalles. Tras dos días de silencio, la Santa Sede mostró el jueves “su vergüenza” por los abusos “criminales” en Estados Unidos y señaló que “deberían asumirse responsabilidades
La palabra Vaticano aparece 45 veces en el escalofriante informe del gran jurado de Pensilvania, que destapa una maquinaria de silencio y encubrimiento ante los excesos de los curas. La Congregación para la Doctrina de la Fe, el órgano encargado de salvaguardar la correcta doctrina de la Iglesia católica, es mencionada 14 veces, y la Santa Sede, 11. Según se desprende del documento de 1.356 páginas, Roma fue informada en repetidas ocasiones tanto de las agresiones sexuales como del hecho de que la Iglesia estadounidense estaba encubriendo a curas pederastas.
Al desvelar el martes los hallazgos de la investigación, el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, advirtió de que los patrones de encubrimiento “se alargan en algunos casos hasta el Vaticano”. La primera vez que aparece mencionado el Vaticano en el informe es en 1963 y la última en 2015, cuando el papa Francisco ya estaba al frente de la máxima institución del catolicismo y se habían prometido reformas contra los abusos. En el caso de 2015, el Vaticano dio luz verde a una petición de apartar a un cura acusado de un delito de pornografía infantil. Un año antes, sin embargo, no puso en apariencia reparos a la decisión de la diócesis de Allentown de no apartar del sacerdocio a un religioso que, en los años ochenta, había tocado los genitales de un chico de 13 años.
El primer caso que conoció el Vaticano hace más de medio siglo concierne al cura Raymond Lukac, de la diócesis de Greensburg. En 1963, Lukac acumulaba al menos tres quejas conocidas de abusos sexuales y varias sobre trato inapropiado a menores en poblaciones distintas pese a haber prometido mejorar su conducta. Había tenido una relación con un organista de 18 años, se había casado siendo cura y había tenido un hijo con una chica que conoció cuando ella tenía 17, además de abusar de otra niña de 11 años.
Con estos antecedentes, el obispo de Greensburg, William Connare, se comunicó con el Vaticano en octubre de 1963. Lukac trabajaba entonces en un centro religioso a las afueras de Chicago y, por su mala conducta previa, no podía escuchar confesiones. Él le pidió a Connare que le fueran restauradas todas sus funciones y así lo solicitó este en persona a la Santa Sede, que dio su aprobación. “Mientras estaba en Roma, revisé los detalles de su caso con el Santo Oficio y obtuve esas facultades para el padre Lukac”, explicó Connare en una carta después, en la que matizó que era un permiso para al menos un año.
En su informe, el gran jurado de Pensilvania concluye que “los obispos que colaboraron para mantener a Lukac activo en el sacerdocio lo hicieron sabiendo que él suponía un riesgo para la población y fueron, por tanto, cómplices con el abuso que cometió”.
elpaiscom
La investigación de Pensilvania, que relata los abusos sexuales a más de 1.000 menores por más de 300 religiosos durante siete décadas, revela que desde al menos 1963 el Vaticano conocía algunos de esos casos y que se mostró tolerante, aunque es imposible saber si estaba al tanto de todos los detalles. Tras dos días de silencio, la Santa Sede mostró el jueves “su vergüenza” por los abusos “criminales” en Estados Unidos y señaló que “deberían asumirse responsabilidades
La palabra Vaticano aparece 45 veces en el escalofriante informe del gran jurado de Pensilvania, que destapa una maquinaria de silencio y encubrimiento ante los excesos de los curas. La Congregación para la Doctrina de la Fe, el órgano encargado de salvaguardar la correcta doctrina de la Iglesia católica, es mencionada 14 veces, y la Santa Sede, 11. Según se desprende del documento de 1.356 páginas, Roma fue informada en repetidas ocasiones tanto de las agresiones sexuales como del hecho de que la Iglesia estadounidense estaba encubriendo a curas pederastas.
Al desvelar el martes los hallazgos de la investigación, el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, advirtió de que los patrones de encubrimiento “se alargan en algunos casos hasta el Vaticano”. La primera vez que aparece mencionado el Vaticano en el informe es en 1963 y la última en 2015, cuando el papa Francisco ya estaba al frente de la máxima institución del catolicismo y se habían prometido reformas contra los abusos. En el caso de 2015, el Vaticano dio luz verde a una petición de apartar a un cura acusado de un delito de pornografía infantil. Un año antes, sin embargo, no puso en apariencia reparos a la decisión de la diócesis de Allentown de no apartar del sacerdocio a un religioso que, en los años ochenta, había tocado los genitales de un chico de 13 años.
El primer caso que conoció el Vaticano hace más de medio siglo concierne al cura Raymond Lukac, de la diócesis de Greensburg. En 1963, Lukac acumulaba al menos tres quejas conocidas de abusos sexuales y varias sobre trato inapropiado a menores en poblaciones distintas pese a haber prometido mejorar su conducta. Había tenido una relación con un organista de 18 años, se había casado siendo cura y había tenido un hijo con una chica que conoció cuando ella tenía 17, además de abusar de otra niña de 11 años.
Con estos antecedentes, el obispo de Greensburg, William Connare, se comunicó con el Vaticano en octubre de 1963. Lukac trabajaba entonces en un centro religioso a las afueras de Chicago y, por su mala conducta previa, no podía escuchar confesiones. Él le pidió a Connare que le fueran restauradas todas sus funciones y así lo solicitó este en persona a la Santa Sede, que dio su aprobación. “Mientras estaba en Roma, revisé los detalles de su caso con el Santo Oficio y obtuve esas facultades para el padre Lukac”, explicó Connare en una carta después, en la que matizó que era un permiso para al menos un año.
En su informe, el gran jurado de Pensilvania concluye que “los obispos que colaboraron para mantener a Lukac activo en el sacerdocio lo hicieron sabiendo que él suponía un riesgo para la población y fueron, por tanto, cómplices con el abuso que cometió”.
domingo, 19 de agosto de 2018
sábado, 18 de agosto de 2018
DEDICADO A LA IGLESIA CATÓLICA, SUS JERARCAS, OLIGARCAS Y CACIQUILLOS
Este temazo de Paquita la del Barrio: Rata de dos patas. Describe perfectamente a los sotanados
viernes, 17 de agosto de 2018
EL CRIMEN ORGANIZADO: LA IGLESIA CATÓLICA
Tomado de lavanguardia.com
Un sacerdote violó a una niña de 7 años mientras la visitaba en el hospital después de que le operaran de las amígdalas. Otro sacerdote obligó a un niño de 9 años a tener relaciones sexuales orales y después enjuagó la boca del niño con agua bendita. Otro niño se vio obligado a confesar que el sacerdote abusó sexualmente de él.
Estos niños están entre las víctimas de aproximadamente 300 sacerdotes católicos romanos de Pensilvania, que abusaron sexualmente a más de 1.000 niños, y posiblemente muchos más desde la década de 1940. Así lo ha revelado un extenso informe de más de 1.300 páginas de la Corte Suprema del estado de Pensilvania.
El “número real” de niños maltratados y sacerdotes abusadores podría ser mayor, ya que algunos registros secretos de la iglesia se perdieron y algunas víctimas nunca lo confesaron, aseguró el jurado.
“Los sacerdotes estaban violando a niños y niñas, y los hombres de Dios, que eran responsables de ellos, no sólo no hicieron nada, sino que lo ocultaron todo”, redactó el jurado. Los principales funcionarios de la iglesia han sido protegidos en su mayoría y muchos han sido ascendidos, explica el jurado, y añade que “es demasiado pronto para cerrar el libro sobre el escándalo sexual de la Iglesia Católica”.
El jurado explica en el documento que la mayor parte de las víctimas fueron varones, aunque también hay chicas, y entre ellos adolescentes y muchos preadolescentes. “Algunos fueron manipulados con alcohol o pornografía. A algunos les hicieron masturbar a sus agresores, o fueron manoseados por ellos. Algunos fueron violados oralmente, algunos vaginalmente, algunos analmente”, denuncia el texto.
El informe acusa al cardenal Donald Wuerl, exobispo de Pittsburgh que ahora lidera la archidiócesis de Washington, de ocultar los casos. El jurado ha examinado las acusaciones de abusos en la diócesis de Pensilvania, que administra a más de la mitad de los 3,2 millones de católicos de todo el estado. El informe alude a investigaciones anteriores de la iglesia sobre casos de abusos generalizados por parte del clero en todo Estados Unidos.
Un sacerdote violó a una niña de 7 años mientras la visitaba en el hospital después de que le operaran de las amígdalas. Otro sacerdote obligó a un niño de 9 años a tener relaciones sexuales orales y después enjuagó la boca del niño con agua bendita. Otro niño se vio obligado a confesar que el sacerdote abusó sexualmente de él.
Estos niños están entre las víctimas de aproximadamente 300 sacerdotes católicos romanos de Pensilvania, que abusaron sexualmente a más de 1.000 niños, y posiblemente muchos más desde la década de 1940. Así lo ha revelado un extenso informe de más de 1.300 páginas de la Corte Suprema del estado de Pensilvania.
El “número real” de niños maltratados y sacerdotes abusadores podría ser mayor, ya que algunos registros secretos de la iglesia se perdieron y algunas víctimas nunca lo confesaron, aseguró el jurado.
“Los sacerdotes estaban violando a niños y niñas, y los hombres de Dios, que eran responsables de ellos, no sólo no hicieron nada, sino que lo ocultaron todo”, redactó el jurado. Los principales funcionarios de la iglesia han sido protegidos en su mayoría y muchos han sido ascendidos, explica el jurado, y añade que “es demasiado pronto para cerrar el libro sobre el escándalo sexual de la Iglesia Católica”.
El jurado explica en el documento que la mayor parte de las víctimas fueron varones, aunque también hay chicas, y entre ellos adolescentes y muchos preadolescentes. “Algunos fueron manipulados con alcohol o pornografía. A algunos les hicieron masturbar a sus agresores, o fueron manoseados por ellos. Algunos fueron violados oralmente, algunos vaginalmente, algunos analmente”, denuncia el texto.
El informe acusa al cardenal Donald Wuerl, exobispo de Pittsburgh que ahora lidera la archidiócesis de Washington, de ocultar los casos. El jurado ha examinado las acusaciones de abusos en la diócesis de Pensilvania, que administra a más de la mitad de los 3,2 millones de católicos de todo el estado. El informe alude a investigaciones anteriores de la iglesia sobre casos de abusos generalizados por parte del clero en todo Estados Unidos.
miércoles, 15 de agosto de 2018
300 CURAS PEDERASTAS... ¿CASOS AISLADOS?
Tomado de eldiario.es
"Sabemos que ya han oído hablar de casos como este. Ha habido otros informes sobre el abuso sexual a niños dentro de la Iglesia Católica. Pero nunca a esta escala". Así arranca un informe de más de 1.300 páginas que la Corte Suprema del Estado de Pensilvania ha publicado este miércoles. Según ese informe, 300 sacerdotes habrían abusado de más de 1.000 personas en seis de las ocho diócesis que la Iglesia Católica tiene en el Estado de Pensilvania (EEUU).
En el documento, un gran jurado asegura haber revisado medio millón de documentos internos de las diócesis que "contienen alegaciones creíbles contra trescientos sacerdotes depredadores". "Más de mil víctimas menores han sido identificadas utilizando los archivos de las propias iglesias", asegura el jurado, que cree que el número real de víctimas puede ser aún mayor.
Entre las supuestas víctimas de los sacerdotes habría niños, niñas, menores y preadolescentes. "Algunos de ellos fueron forzados a beber alcohol o a ver material pornográfico. Se les obligó a masturbar a a sus agresores o fueron manoseados por ellos. Otros fueron violados de forma oral, por vía vaginal y anal", describe el informe.
El fiscal general de Estado, John Shapiro, ha asegurado en la presentación que el informe se ha elaborado tras "dos años de investigación". El fiscal general ha utilizado su perfil de Twitter para lanzar un claro mensaje contra la Iglesia Católica: "Durante demasiado tiempo la iglesia ha blindado a los pedófilos, empujando a sus víctimas a la sombra. Nunca volverá a ocurrir. Hoy publicamos la verdad".
Durante más de 70 años, la Iglesia Católica ha ocultado estos casos, trasladando a los agresores de una a otra diócesis y tratando de silenciar a las víctimas o de convencerlas para que no denunciaran los casos ante la Policía. El gran jurado reconoce en la introducción del informe que muchos de los casos que describen no pueden ser procesados por vía judicial porque son "demasiado viejos" por culpa del "encubrimiento" de la iglesia. "Pero esto no quiere decir que hayan dejado de ser unos depredadores".
"Nos sentimos asqueados por todos los crímenes que quedarán impunes y sin compensación", destacan en el informe los miembros del jurado. En su trabajo, describen los abusos de los sacerdotes, sus nombres y sus destinos. Una información que han conseguido recurriendo a la información que guardaban las propias diócesis.
"Sabemos que ya han oído hablar de casos como este. Ha habido otros informes sobre el abuso sexual a niños dentro de la Iglesia Católica. Pero nunca a esta escala". Así arranca un informe de más de 1.300 páginas que la Corte Suprema del Estado de Pensilvania ha publicado este miércoles. Según ese informe, 300 sacerdotes habrían abusado de más de 1.000 personas en seis de las ocho diócesis que la Iglesia Católica tiene en el Estado de Pensilvania (EEUU).
En el documento, un gran jurado asegura haber revisado medio millón de documentos internos de las diócesis que "contienen alegaciones creíbles contra trescientos sacerdotes depredadores". "Más de mil víctimas menores han sido identificadas utilizando los archivos de las propias iglesias", asegura el jurado, que cree que el número real de víctimas puede ser aún mayor.
Entre las supuestas víctimas de los sacerdotes habría niños, niñas, menores y preadolescentes. "Algunos de ellos fueron forzados a beber alcohol o a ver material pornográfico. Se les obligó a masturbar a a sus agresores o fueron manoseados por ellos. Otros fueron violados de forma oral, por vía vaginal y anal", describe el informe.
El fiscal general de Estado, John Shapiro, ha asegurado en la presentación que el informe se ha elaborado tras "dos años de investigación". El fiscal general ha utilizado su perfil de Twitter para lanzar un claro mensaje contra la Iglesia Católica: "Durante demasiado tiempo la iglesia ha blindado a los pedófilos, empujando a sus víctimas a la sombra. Nunca volverá a ocurrir. Hoy publicamos la verdad".
Durante más de 70 años, la Iglesia Católica ha ocultado estos casos, trasladando a los agresores de una a otra diócesis y tratando de silenciar a las víctimas o de convencerlas para que no denunciaran los casos ante la Policía. El gran jurado reconoce en la introducción del informe que muchos de los casos que describen no pueden ser procesados por vía judicial porque son "demasiado viejos" por culpa del "encubrimiento" de la iglesia. "Pero esto no quiere decir que hayan dejado de ser unos depredadores".
"Nos sentimos asqueados por todos los crímenes que quedarán impunes y sin compensación", destacan en el informe los miembros del jurado. En su trabajo, describen los abusos de los sacerdotes, sus nombres y sus destinos. Una información que han conseguido recurriendo a la información que guardaban las propias diócesis.
martes, 14 de agosto de 2018
OTRO POEMA
Poema compuesto por Fray Damián Cornejo. Catedrático de Alcalá y obispo de Orense.
Como dice el refrán: el hábito no hace al monje, pero oculta sus erecciones.
Como dice el refrán: el hábito no hace al monje, pero oculta sus erecciones.
lunes, 13 de agosto de 2018
POEMA
Poema de Fray Melchor de la Serna. Quien fuera predicador y profesor de la Universidad de Salamanca.
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