martes, 14 de mayo de 2024

A LA HOGUERA!


Un grupo de 15 monjas clarisas de Belorado (Burgos) y Orduña (Bizkaia) han dado un golpe encima de la mesa ante la “persecución” que, según denuncian, sufren por parte de superiores, pastores, hermanas y sacerdotes a raíz de una operación de tipo inmobiliario. Estas religiosas han hecho público un contundente manifiesto en contra de la Iglesia Conciliar, regida por el Papa, y han dado el paso de abandonarla para integrarse en la Pía Unión de San Pablo Apóstol, que “presta obediencia” a Pablo de Rojas Sánchez-Franco, religioso de 42 años excomulgado hace cinco años por la Iglesia romana.

El movimiento, aunque ha provocado algunas chanzas, va en serio y, de hecho, se trata del primer cisma eclesial protagonizado por unas monjas en España; es decir, la primera vez que un grupo de religiosas llevan a efecto una separación en el seno de la Iglesia que, según el derecho canónico, puede suponer su excomunión.

Valga como prueba del calado de esta decisión el hecho de que Mario Iceta, arzobispo de Burgos, compareciese ayer ante los medios para alertar de la “gravedad” del acto, señalar que se trata de un “atentado de cisma” y exhortar a los fieles a abstenerse de participar en ningún acto litúrgico realizado en el Monasterio de Santa Clara de Belorado o en el Monasterio de Santa Clara de Orduña.

Curiosamente, fue el propio Iceta, cuando era obispo de Bilbao, el encargado de excomulgar a Pablo de Rojas, miembro de la comunidad thuquista, seguidor del obispo cismático vietnamita Ngo Dinh Thuc y ahora también referencia religiosa para estas monjas. 

Una de las acusaciones que el arzobispo vertió públicamente contra De Rojas fue la de “haber sido consagrado obispo por otro cismático: el tristemente famoso monseñor Williamson, el prelado lefebvriano que niega el Holocausto”.

En todo caso, el embrollo de estas monjas, más allá de las diferencias de carácter religioso que ponen de relieve las hermanas, tiene mucho que ver con el bloqueo de una operación de tipo inmobiliario que estas clarisas querían llevar a efecto.

jueves, 2 de mayo de 2024

COMO BESAR A UNA RANA...

Tomado de la vanguardia.com

En Perpiñán, muy castigada por la sequía en los últimos años, vuelven a organizar procesiones para pedir lluvia, una tradición olvidada desde hacía un siglo y medio. En el norte de Francia, donde sí llueve con abundancia, la Iglesia católica ha tenido una iniciativa insólita para paliar otra escasez dramática, la de curas. Los obispos de las siete diócesis de la provincia eclesiástica de Reims están realizando estos días, hasta el sábado, una marcha a pie de una semana “para implorar que Dios nos envíe vocaciones a la vida religiosa, a la vida sacerdotal”.
Como en la mayoría de países occidentales, también en Francia el secularismo parece imparable. La escasez de curas compromete el futuro del catolicismo. El año pasado hubo solo 88 ordenaciones, una cifra muy baja y a todas luces insuficiente para atender las necesidades de los fieles. Ante esta realidad, los obispos de la provincia de Reims, bajo el impulso del arzobispo de esta ciudad, Éric de Moulin-Beaufort, que es también el presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, decidieron calzarse botas o zapatillas deportivas y comenzaron una marcha a pie.