lunes, 18 de marzo de 2024

QUÉ LLUEVA, QUE LLUEVA


 Tomado de elplural.com

Moreno Bonilla se va a Roma a pedirle al Papa “que interceda ante quien sea oportuno” para que llueva

El presidente andaluz visitará al Papa Francisco esta próxima semana y le pedirá “que intermedie” ante quien “corresponda” para paliar la sequía

jueves, 14 de marzo de 2024

SÉ FUERTE 2

 


lunes, 11 de marzo de 2024

SE FUERTE...

 

viernes, 8 de marzo de 2024

...Y TERMINAN MATANDO


 Eduardo Mendoza. Tres enigmas para la Organización.

jueves, 29 de febrero de 2024

LÍBRAME DE LOS AMIGOS...

Tomado de publico.es

Los comentarios que han realizado unos sacerdotes que afirman que rezan para que el "papa pueda ir al cielo cuanto antes" han generado polémica en las redes sociales, de forma que los propios religiosos han salido al paso reconociendo que es un "comentario de mal gusto" y que "no expresa deseos de la muerte del papa".

Las declaraciones que han generado la polémica se realizaron el 22 de febrero, en una tertulia en Youtube denominada "La Sacristía de la Vendée. Una tertulia sacerdotal contrarrevolucionaria", dirigida por Francisco José Delgado Martín, sacerdote diocesano de Toledo. Durante las presentaciones en esta tertulia, Gabriel Calvo Zarraute —sacerdote de la diócesis de Toledo— afirma: "Yo también rezo mucho por el papa, para que pueda ir al cielo cuanto antes".

Ante estas palabras, el sacerdote estadounidense Charles Murr añade: "Yo también me uno a las oraciones del padre Gabriel para el Santo Padre". A lo que Calvo Zarraute le replica: "Somos muchos con esa intención".

A esto, el moderador añade: "A ver si rezamos más fuerte". Y el padre mexicano Juan Razo apostilla: "Estoy como el padre Murr. ATM. A toda máquina".

Tras la polémica surgida en redes sociales, donde los usuarios han considerado que estos sacerdotes estaban deseando la muerte del papa. Los organizadores de la charla, a través de su cuenta en la red social X, han expresado su "pesar por el desafortunado comentario, dicho en tono de humor", sobre "rezar por que el papa se vaya al cielo cuanto antes".

"Es un comentario de mal gusto y, aunque no expresa deseos de la muerte del papa, como algunos medios maliciosamente han difundido, comprendemos que se pueda entender de esa forma", han reconocido los participantes en el foro.

Además, han mostrado su adhesión al papa Francisco y han rechazado "los ataques contra el papa y la unidad de la Iglesia y aquellos que niegan la legitimidad del ministerio del papa", al tiempo que han afirmado que les duele "haber podido confundir a las almas sencillas" que encuentran en sus charlas "formación y consuelo".

martes, 27 de febrero de 2024

SOMBRAS EPISCOPALES

Tomado de elpais.com

Los obispos españoles han reaccionado siempre a la defensiva y con falta de transparencia ante el mayor escándalo protagonizado por la Iglesia católica en España en los últimos años: los abusos sexuales a menores. El último ejemplo lo muestra el análisis detallado realizado por EL PAÍS del informe que la Conferencia Episcopal (CEE) presentó en diciembre.

El texto, titulado Para dar luz, excluye más de 300 casos que órdenes y diócesis ya comunicaron al Defensor del Pueblo en la investigación que puso en marcha por orden del Parlamento; desdeña casos ya publicados —obviando la decisión del Papa Francisco de que se investigue cada sospecha ante la menor información— y muestra asombrosas lagunas, como que al menos 39 órdenes que reconocieron abusos al Defensor se hayan caído del documento.

La propia presentación del texto a finales de diciembre estuvo rodeada de sombras: por sorpresa, sin admitir preguntas y con la sospechosa intención de ningunear la auditoría externa que la propia CEE había encargado al despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo, que señala más episodios y es más crítico con la actitud de la jerarquía eclesiástica.

El informe interno también desdeña el trabajo que EL PAÍS puso en marcha en 2018 y que ha dado origen a la única base de datos pública que detalla todos los casos conocidos, con 1.460 acusados y al menos 2.608 víctimas.

No es solo el caos del texto o el desfase entre los hechos que órdenes y diócesis dicen conocer y los que se conocen realmente. La falta de detalle sobre víctimas y abusadores impide contrastar y mejorar la investigación. Además, establecer una categoría de “casos probados” —152 de los 888 registrados en el texto episcopal, además de otros 84 “no probados pero verosímiles”, según la última actualización del informe— muestra de nuevo la desconfianza hacia los damnificados con la que, en claro contraste con el de otros países, actúa el episcopado español.

El empeño en subrayar la dificultad de ofrecer una cifra cerrada de víctimas y de victimarios, pero, al tiempo, rebajar las que existen o hablar de “casos no probados” tratándose de unos abusos de los que, por su naturaleza, casi nunca hay pruebas lleva a pensar en un intento de no hacer frente a indemnizaciones como las que han pagado otras conferencias episcopales del mundo.

Los obispos españoles elegirán la próxima semana a su nuevo presidente. Tras la desafortunada gestión que el actual, el cardenal Juan José Omella, ha hecho de un escándalo que ha causado un gravísimo trauma a miles de personas, los prelados tienen en su mano decidir si quieren seguir tapándolo o afrontar con todas sus consecuencias el reconocimiento del daño y la reparación a quienes lo sufrieron.

lunes, 26 de febrero de 2024

PARA DAR "SOMBRA"

Tomado de elpais.com

El informe sobre la pederastia en la Iglesia que la Conferencia Episcopal (CEE) presentó en diciembre como “el más completo de los existentes” y llamado Para dar luz, en realidad está lleno de sombras, oculta información relevante, contiene numerosas incongruencias y hace más difícil saber la verdad sobre esta lacra. Un análisis detallado revela, de entrada, que contabiliza solo una lista de 806 casos de pederastia conocidos, una cifra que desinfla y contradice los ya admitidos por la propia Iglesia: excluye al menos 325 que ya han sido comunicados por órdenes y diócesis al Defensor del Pueblo, según se desprende del cruce de datos con el listado del informe de la entidad pública, presentado apenas mes y medio antes. Estos casos han desaparecido del informe de los obispos.

En todo caso, el número de denuncias ignoradas por la Iglesia es aún mayor, al menos 654, si se compara la cifra oficial de la CEE con los clérigos acusados que realmente se conocen: hasta el momento, 1.460, con al menos 2.608 víctimas, según la base de datos pública de EL PAÍS, la única que detalla todos los casos conocidos ―con iniciales del acusado, lugar y fecha de los hechos y fuente de la información― y recopila las que han salido a la luz por cualquier vía, como prensa, sentencias judiciales o admisión por parte de la propia Iglesia. Al desdeñar estos casos, la Iglesia española desobedece al Papa, que obliga a investigar cada posible abuso ante la más mínima información, incluida la de los medios. Sobre esto, la CEE replica que “no tiene acceso a la base de datos”, aunque es pública desde hace casi tres años en la edición digital del diario.

El ejemplo más evidente de las lagunas del estudio de la CEE es que no figuran los maristas, la segunda congregación con mayor número de denuncias después de los jesuitas. Sin embargo, esta orden ya reconoció 130 al Defensor y tiene 137 en el recuento de este diario. Fuentes de esta orden afirman que enviaron a la CEE “todo lo que les pidieron” y que desconocen por qué no figuran en el estudio.

Es más sorprendente aún que no figuren en el informe de la Iglesia órdenes con casos que han tenido un importante eco mediático pero parecen no existir para la Iglesia. Por ejemplo, los abusos en la Abadía de Montserrat, que el propio monasterio reconoció; o el caso del colegio San José de los menesianos de Bermeo entre los años setenta y ochenta, descubierto por ETB en 2022, aunque el acusado incluso admitió las acusaciones en un vídeo. Lo mismo ocurre con la orden de San Viator, que tiene uno de los casos más graves conocidos, el de José Ángel Arregui Eraña, detenido en Chile en 2010 y que había abusado de al menos 17 menores en colegios españoles. Esta congregación admitió 12 casos al Defensor, pero no consta en el informe de los obispos. En resumen, no solo es que no se hayan contabilizado casos del pasado, o los ocultos en los archivos, sino que se ignoran muchos que ya han aparecido en medios.