Tomado de eldiario.es
El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, siempre ensalzó la relación institucional que mantenía con Adrián Barbón (PSOE), desde su llegada al Principado allá por el año 2009. Una relación que se caracterizaba, según sus palabras, por “una muy buena sintonía”.
Con el mismo escenario de fondo y los mismos protagonistas, la situación ha dado un vuelco que ha dejado tocada esa “muy buena sintonía” en la relación institucional. La razón: las polémicas “perlas” que el arzobispo acostumbra verter desde el púlpito utilizando las homilías, especialmente, en la misa del 8 de septiembre, Día de Asturias, en la Basílica del Real Sitio de Covadonga para expresar sus opiniones personales con un profundo tufo ultraderechista.
Barbón 'explotó' el año pasado cuando admitió haberse sentido “ofendido” por unas palabras muy críticas de Sanz Montes sobre feminismo y ecologismo que calificó como “desafortunadas” y con las que, dijo, “ofendió a muchos creyentes y gente de fe”.
A preguntas de los periodistas sobre si acudiría el próximo año -es decir, este 2024- a Covadonga, el presidente regateó la cuestión: “Esta pregunta hay que hacérsela al arzobispo. ¿Pretende que no vaya más a la misa?”, interpeló.
Barbón ya puntualizó entonces que a la misa en la basílica de Covadonga no acudía como creyente: “Voy como presidente en una tradición que no instauré yo, lo hizo Rafael Fernández en 1980, y acudieron todos los presidentes desde entonces”.
N.R. esto os pasa por ir a misa en un estado laico.