domingo, 13 de febrero de 2011

OTRO ÉXITO DE KIKO ARGÜELLO


En la catedral de Burgos 181 chicas copaban la nave central vestidas con hábito. Eran las integrantes del Instituto Iesu Communio (comunión de Jesucristo), una orden de clausura surgida del monasterio de clarisas de Lerma (Burgos). El nuncio del Vaticano en España, Renzo Fratini, y el presidente de la Conferencia Episcopal, Rouco Varela, estaban allí para apadrinarlas.
Hay quienes hablan de "milagro" cuando se refieren a este florecimiento de vocaciones. Mientras otros conventos agonizan y tienen que reclutar a monjas en Latinoamérica, a Lerma acuden decenas de muchachas de clase media. Pertenecen a familias que siguen el camino neocatecumenal (conocido como Kikos) y otros movimientos conservadores.
El pasado mes de diciembre, el papa dio el visto bueno para que el grupo, liderado por sor Verónica, de 44 años, se desligara de la orden franciscana y tuviera identidad propia. Más de 200 sacerdotes asistieron a una misa de acción de gracias oficiada por el arzobispo de Burgos.
De la lideresa de la congregación, sor Verónica, se dice que tiene línea directa con el Vaticano y con Rouco mantiene una relación estrecha. No en vano le dedicó unas palabras de agradecimiento al finalizar la misa, que duró dos horas. Sor Verónica hizo de maestra de ceremonias cuando las 181 monjas de su nueva congregación renovaron los votos. Las besaba en la cabeza mientras ellas se arrodillaban en el altar de la catedral.
Como hiciera Verónica Berzosa en 1984, la mayoría de las monjas dejó sus estudios para dedicarse a la vida contemplativa. Verónica, hermana del obispo de Ciudad Rodrigo, dejó sus estudios de Medicina apenas un trimestre después de haberlos iniciado con 18 años. (Resumido de Público)
Desde Anticlerical nos alegramos de verdad. Mejor encerradas que sueltas por allí con el riesgo de que las atropellen.

4 comentarios:

Josefo el Apóstata dijo...

181 mujeres que se tapan el pelo y se esconden para dedicarse a la vida contemplativa y 200 hombres que se ponen grandes sayas y sombreros altos para dejarles claro que nunca tendrán el poder de convertir el pan y el vino en carne y sangre de Cristo. Eso, como el "soberano", es cosa de hombres...

Albino dijo...

Las sectas destructivas, como la de Arguello, tienen un extraño poder que, escapa a mi comprensión. ¿Vida contemplativa?. No se puede pasar por la vida sin romperla ni mancharla, como decía Chicho Sanchez.

MariaJU dijo...

ays! pero q inocentes q sois niños! eso de los hábitos y las monjitas y demás ñoñerías y mojigaterías son sólo una tapadera. Demasiadas hormonas en tropel bajo un hábito q aparenta castidad, la naturaleza es demoledora siempre.

Al otro lado del muro del convento se celebrarán, posiblemente,orgías sadomaso a las q se podrá asistir dando una contraseña a la tornera... o lo mismo ellas se bastan solas (mu bien que hacen) >;o]

NEKA dijo...

Demasiada testosterona junta juas.