viernes, 4 de noviembre de 2011

Cristogordo

Botero acaba de exponer en Nuevayor una colección titulada "viacrucis". Al parecer no ha debido ser transgresora, volúmenes aparte, porque ningún obispo se ha rajao las vestiduras, y ya sabéis que estos se las rasgan por un quítame allá esas pajas (con perdón).
La verdad es que este cristogordo de Botero no me gusta, no tanto por Botero sino por Cristo, qué le voy a hacer, no me gusta ni el de Velázquez. Pero lo que me ha dado por pensar (poco) es si no pudiera o pudiese ser que Jesucristo fuere gordo u obeso. Me dirán los entendidos que teniendo la imagen de la sábana santa, no se puede poner en duda la complexión de Jesús el Nazareno. Era falco. Pero yo me pregunto: ¿y si tenía el mal del tordo (la cara flaca y el culo gordo)? ¿Eim?

2 comentarios:

MariaJU dijo...

weno, si fuese gordo tp pasaría nah, pero dudo q lo hubiesen colgado en una cruz, pues hubieran necesitao a una grúa pa subirle al madero y se hubiera descolgao de los clavos er jeZú Nazareno (con música Serrat). yo pienso que, en este caso, antes crucificarlo lo 'ajogan' en un barreño. jejejeje

Albino dijo...

Botero es singular, único, a mi el cuadro me hace gracia, cristogordo creo que representa una visión burlesca de las imágenes tan veneradas, sufrientes y perfectas. A nuestro blog le viene al pelo. Buena elección Josefo.