Lo puse en un blog que hice unos días y luego me cansé y lo borré. Creo que en éste no lo he puesto, ¡creo!. Ójala os guste, no es muy anticlerical, pero el poeta describe de manera dolorosa y poco cristiana una forma de acercarse a la muerte de la amada
Heme aquí junto a tu sepultura,
Hermengarda,
para llorar carne pobre y pura
que nadie de nosotros vio pudrirse.
Otros vendrían lúcidos y enlutados,
sin embargo yo vengo borracho,
Hermengarda, yo vengo borracho.
Y si mañana encuentran la cruz
de tu tumba caída en el suelo
no fue la noche, Hermengarda,
ni fue el viento.
Fui yo.
Quise amparar mi ebriedad en tu cruz
y rodé por el suelo donde reposas
cubierta de margaritas, triste todavía.
Heme aquí junto a tu tumba,
Hermengarda,
para llorar nuestro amor de siempre.
No es la noche, Hermengarda,
Ni es el viento.
Soy yo.
1 comentario:
ME GUSTA, SI SEÑOR!!!!
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