Los mensajes de confrontación con el Gobierno también han sido lanzados desde los medios controlados por la Iglesia española, en el caso de Alfa y Omega, cuestionando gravemente no sólo al Ejecutivo sino al propio sistema de representación parlamentaria. En el editorial del semanario, firmado bajo el seudónimo de Gonzalo de Berceo, se advierte que “en Barcelona, más aún que en Santiago” aunque en la ciudad compostelana también “como en el resto de España”, el Papa va a encontrar “una sociedad enferma, como anestesiada, como atemorizada”.
“Cuatro descerebrados”
En el mismo tono, Gonzalo de Berceo habla de “una especie de sociedad artificial, virtual, en la que unos pocos tienen sometida a la mayoría”. Denuncian incluso que "cuatro descerebrados, pero nada tontos", tengan a la gente acoquinada y le impongan, incluso contra lo que la propia Constitución manda, unas leyes propias de un nacional-laicismo beligerante”.
COPE: “Rebrote de trasnochado anticlericalismo”
Por su parte, un editorial difundido a través de la web de la COPE asegura que Benedicto XVI encontrará una España “distorsionada por la ruptura de consensos básicos, políticas radicales y un malestar difuso”. La emisora episcopal lanza otro mensaje al Gobierno al ver “en la preparación inmediata de la visita como en los criterios manejados para interpretar la figura del Papa” un “rebrote” de “trasnochado anticlericalismo que no casa ni con la razón ni con la libertad tan pregonadas”.
Mal han elegido el seudónimo pues según Américo Castro: los milagros de Berceo, siendo cristianos en su esencia y en su tradición, aparecen vividos desde una vida empapada de hábitos islámicos.
Somos anticlericales desde la razón y la libertad, no queremos que el papa venga a España como jefe de Estado y con ánimo bendecidor o predicador, ni en catalán, ni en gallego y lo expresamos gracias a la Constitución, virtual y callejeramente.
No queremos acoquinar ni imponer nada a nadie: si el alemán ese desea visitar nuestro país, que lo haga, y los gastos que vayan a la cuenta de los católicos.
Las políticas del gobierno nos parecen muy poco radicales y no vemos, por ningún lado, limitados, sino favorecidos, los derechos y libertades de los creyentes.
No queremos acoquinar ni imponer nada a nadie: si el alemán ese desea visitar nuestro país, que lo haga, y los gastos que vayan a la cuenta de los católicos.
Las políticas del gobierno nos parecen muy poco radicales y no vemos, por ningún lado, limitados, sino favorecidos, los derechos y libertades de los creyentes.
Quiero fer una prosa en román paladino,
En cual suele el pueblo fablar con su vezino,
Ca no so tan letrado por fer otro latino:
Bien valdrá, como creo, un vaso de bon vino.
Beberemos un buen vaso de vino riojano -como Berceo--, para que el predicador se marche cuanto antes.
Otros cuatro descerebrados: Melastre, Azota, Josefo y el Morgan
3 comentarios:
Me sumo a la peña de los descerebrados o como yo digo, los del neuronal disperso. jeejje. Mañana estaré en el campo comiendo unas migas con los amigos.
una cervecita por vosotros! >:0]
P.D. Morgan, me ha gustado mucho el blog q enlazaste un poco más abajo, no lo conocía.
Por cierto, habéis leído el desplante del artista Santiago Sierra?, pues a disfrutad! me ha encantao!
buen findesemana, chicos!
¡Qué buena entrada (y salida) Morgan!
A pesar de mi intención de aislamiento total, por costumbre, acabo de encender la radio del baño mientras meaba y me sale el Pepiño Blanco diciendo que un gran Jefe de Estado nos visita y con los más altos honores le recibe el gobierno y que es una dicha para el pueblo español y doble dicha para los creyentes y que seguirá la misa del papa emocionado y agradecido. O algo así.
Pepín, vete a la mierda.
Lisis qué grande el Sr. Sierra y qué buenas migas te vas a comer mañana. A disfrutar
Es despreciable e indecente queEL FARSANTE DE ROMA haya nombrado el gobierno de la II República en tono despectivo, con lo cual automáticamente, aunq no lo diga, da su aquiescencia a los criminales golpistas que la derribaron. Eso es muy muy grave, alguien del gobierno actual debería reprobar esas palabras
Publicar un comentario