Al obispo de Tenerife (faro de ANTICLERICAL) le ha salido (con perdón) un colega que piensa como él. Este fraile, Benedict Groeschel, fundador de no se qué orden franciscana, con carita de no haber roto un plato en su vida, opina que los curas que han abusado de niños no deberían ir a la cárcel, que no lo hacen con mala intención, que lo que pasa es que los adolescentes son unos seductores.
Después de estas declaraciones el padre se ha disculpado: "no quería culpabilizar a las víctimas" ha dicho, solo justificar a los verdugos, digo yo. Además su congregación también se ha encargado de decir que es mu mayor y que le falta un tornillo... Sí, sí, tonto, tonto... mierda, mierda.
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