Nuestra Sor Aya está en al Vaticano en viaje oficial. Siendo un viaje oficial en un Estado europeo, es de suponer que el motivo del viaje es el de tratar asuntos de Estado. Lo que no sabíamos es que el nombramiento de San Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia Universal es un asunto de Estado. La vicepresidenta de un Estado aconfesional visita un Estado teocrático para proclamar Máster del Universo a un místico o lo que puñetas sea el santo. Bueno, pelillos a la mar.
Lo mejor de esta apostólica visita ha sido la declaración de Sor Aya:
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha agradecido este sábado el papel que la Iglesia está llevando a cabo "para paliar los efectos de la crisis económica, que tanto están afectando a los sectores menos favorecidos de la población".
Más ayudaría la Iglesia Católica si devolviera el dinero que tan graciosamente le damos todos los españoles y pagara sus impuestos. Y luego que rece lo que quiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario