Antiklerical dice: no somos cristianos ni jóvenes pero sí somos misioneros; tenemos una misión: "usar internet para denunciar las tropelías de los clérigos".
A melastregues se le apareció la virgen en un pequeño, pero hermoso, pueblo del pirineo de Güesca y le dio dos tablas, una de multiplicar y otra con la dirección: Amsterdam 1500 Km, y allí que se fue; se encontró con la sorpresa de que ponen mayonesa en las patatas y que hay tiendas en las que venden hierba, por lo que después de dos años volvió para predicar la buena nueva a los infieles.
A melastregues se le apareció la virgen en un pequeño, pero hermoso, pueblo del pirineo de Güesca y le dio dos tablas, una de multiplicar y otra con la dirección: Amsterdam 1500 Km, y allí que se fue; se encontró con la sorpresa de que ponen mayonesa en las patatas y que hay tiendas en las que venden hierba, por lo que después de dos años volvió para predicar la buena nueva a los infieles.
Los infieles adoraban al becerro de oro capitalista y los fieles vivían abrazados al poder y a los tiernos infantes. Abatido, exclamó: ¡Dios, mándame una señal! y Dios vio que era bueno y le dio con una señal de autovía en la cabeza. Fundó el blog, reclutó a Pedro, Santiago y Juan y dijo, copiando a Daniel Dennet "Espero vivir para ver la evaporación de la poderosa mística de la religión".
2 comentarios:
Si señor, Morgan eres mi ídolo. Hay estamentos odiosos. Uno es el clero y otro que hasta ahora había pasado algo desapercibido, ahora reflota en todo su apogeo: LOS MADEROS.
¿Un madero nace os se hace?, pegarle de hostias sañudamente a un crío de 13 años o a una joven que protesta por ello se lleva en la sangre o es inoculado por el poder de turno?. He aquí el tema para el debate de nuestra misa dominical...
Claro, con semejantes milagros ya se explica. Si te vas a Amsterdan y luego te cae una señal de la autopista en la cabeza, el camino está marcado clarísimamente, así es que a predicar, hermano, y que no le tiemble la voz.
En cuando a los maderos: yo estoy convencido de que nacen y luego además se hacen, como el vino, vamos, pero con mala leche.
Publicar un comentario