· Luchar por la separación de Iglesia y Estado en todo el mundo.
· Investigar sobre los fondos estatales, aportados por todos los ciudadanos, que se destinan al financiamiento de las religiones.
· Denunciar los crímenes cometidos por las religiones, nuevas y viejas, contra los seres humanos y propugnar por la reparación a las víctimas.
· La oposición al financiamiento público de las religiones y a que estas intervengan en el espacio público, en particular en las decisiones políticas. La religión debe ser un asunto privado de sus adherentes y sus manifestaciones deben realizarse en el dominio que le es propio.
· Luchar por la libertad de los individuos con absoluto respeto a su libertad de conciencia; por la justicia y el respeto de los derechos humanos; y en consecuencia, por proteger las decisiones individuales, como la apostasía; el divorcio; la anticoncepción y la libertad de concebir o no; y el derecho a una muerte digna.
· Trabajar por el pleno reconocimiento de los derechos de la mujer y de la dignidad, en la aplicación del principio de igualdad de derechos. Y en particular, combatir la violencia contra la mujer, y por el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo.
· Fomentar la libertad de asociación, la garantía de los derechos de los trabajadores, de los ciudadanos y la sociedad toda, desafío que tenemos que cumplir para el desarrollo de una mejor vida. Una sociedad más justa y equitativa, fraterna y solidaria que permita el desarrollo pleno de las capacidades de todos los seres humanos - hombres y mujeres - para lograr el perfeccionamiento material, intelectual y espiritual de la humanidad. Declaramos que es una alta aspiración humana buscar la felicidad en el respeto de todos.
· Propugnar la conservación de la naturaleza como un bien común de todos los seres humanos.
· Combatir por una educación y formación pública, laica y gratuita de los ciudadanos.
· Continuar luchando por la derogación de todos los concordatos suscritos por los diversos Estados con la iglesia católica y otras religiones; así como por la abolición de todo tipo de Estado confesional.
· Apoyar a las asociaciones que en el continente americano, y en otros países, vienen auspiciando celebrar, los días 20 de setiembre de cada año, el Día del Librepensamiento, como homenaje a los hombres y mujeres que combaten por la libertad, la igualdad y la fraternidad entre los seres humanos y los pueblos. Esa fecha recuerda la toma de Roma por las fuerzas de la unificación italiana - entre los que se destacaban los “camisas rojas” garibaldinos – y significó la caída definitiva del poder temporal del papado y de sus regímenes políticos de “derecho divino”; y representó un gran triunfo para las fuerzas democráticas, republicanas y secularizantes del mundo.
Mar del Plata, 18 de noviembre de 2012
1 comentario:
Desde luego. Podemos compartir todas las propuestas que has copiado, incluso celebrar el 20 de septiembre.
Aparte: nuestro buen Cañi ha sido elegido académico de la real de medicina de Granada: "nunca iré a Granada".
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