domingo, 13 de enero de 2013

LOS SECTORES INTEGRISTAS TIENEN LA SOLUCIÓN A LA HOMOSEXUALIDAD


'Nadie imagina lo feliz que soy desde que no practico la homosexualidad'
Philippe Ariño, profesor, gay, católico y casto es un ejemplo (o debe serlo) para los sectores más intransigentes de la iglesia católica como se deduce de la lectura del artículo que hoy publica La Gaceta en su edición digital:
A día de hoy, no me he topado con uniones homosexuales que de verdad sean sólidas, resplandecientes y satisfactorias a largo plazo (declara Philippe). Por eso he elegido vivir la continencia, es decir, entregar mi homosexualidad a Jesucristo y a su Iglesia.
-En concreto, ¿qué significa?
-Significa que he abandonado definitivamente el ligoteo, la masturbación y la pornografía, porque me dí cuenta de que estaba prisionero y triste cuando me obligaba a mí mismo a soñar y a experimentar el amor homosexual.
-¿Qué lecciones saca?
-He entendido que, en amor, es difícil servir a dos amos: el Dios Jesús encarnado en la Iglesia y en la diferencia entre los sexos y, por otra parte, el amor que disuelve la diferencia entere los sexos, es decir, el amor homosexual.
-Por lo tanto...
-...he elegido la Iglesia que nunca me decepciona.
-¿Qué le permite la continencia?
-Es una opción libre, entera, emancipadora y concreta, que reconoce mi homosexualidad pero sin tener que arrastrar la culpa. ¡Nadie imagina lo feliz que soy desde que dejé de practicar la homosexualidad!

Leer más en: La Gaceta

1 comentario:

Josefo el Apóstata dijo...

¡Qué pena de chico! De verdad

Reitero