La iglesia católica, una vez más, presente en un acto fascista

Ver solo los últimos minutos

En cualquier país europeo, especialmente en Alemania e Italia que, como en España, sufrieron regímenes fascistas, un acto público como este de Valladolid, sería perseguido, prohibido y sus responsables sancionados. Pero en este país no, aquí se permiten y hasta se protegen de las protestas de grupos antifascistas. Es deprimente. Creo que este tipo de manifestaciones son algo más que hechos anecdóticos, no los hechos en sí, que son pocos y cobardes, sino la permisividad de las autoridades públicas ante ellos. Es algo más que una anécdota que nuestros gobiernos permitan estos actos. Esta transigencia denota la esencia de los poderes publicos en España, que no es precisamente una esencia democrática.

Pero es que, además, los actos fascistas en España gozan de la bendición de la iglesia católica. Y no basta con que la jerarquía católica, después de muchas presiones, diga que esos curas que ofrecen misas y rezos en estos actos, no son representativos del sentir de los feligreses y de los obispos, porque si fuera así, los deberían expulsar de su organización. En fin, que no basta con quitar a Pajarouco del arzobispado de Madrid...