¿Debe un representante público, en un Estado aconfesional, participar como tal en una ceremonia religiosa? El debate, abierto hace unos meses tras la decisión de los regidores de A Coruña (Marea Atlántica) y Santiago (Compostela Aberta) de no acudir a las ofrendas al Santísimo Sacramento y al Apóstol Santiago en representación de sus respectivas instituciones, vuelve a estar sobre la mesa. La decisión del alcalde de Ferrol, Jorge Suárez (Ferrol en Común), de no participar este domingo en la ofrenda a la Virgen de los Remedios, realizada en Mondoñedo y en la que cargos del PP rogaron "sabiduría", ha provocado la polémica. Suárez señaló que no acudió por tratarse "de un acto religioso, no institucional" y añadió que "como alcalde de Ferrol, preferí estar en la concentración de apoyo a los refugiados [celebrada a la misma hora en la ciudad departamental] que pidiendo empleo a la Virgen de los Remedios delante de Rouco Varela".
En la ofrenda a la Virgen de los Remedios sí participó el Gobierno gallego, representado por su vicepresidente, Alfonso Rueda, y por la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Ethel Vázquez. Además de la ya referida Elena Candia, también acudieron el portavoz del PP en el senado y líder del partido en Lugo, José Manuel Barreiro, el vicepresidente del Parlamento gallego, José Manuel Balseiro y el alcalde de Vilalba, Gerardo Criado, encargado de realizar la ofrenda. Criado le pidió a la Virgen de los Remedios "sabiduría" para "dar solución a lo cotidiano y a lo extraordinario", en relación a tres asuntos: la situación de la juventud, la de los refugiados e inmigrantes, y la de los trabajadores y trabajadoras del campo. La ceremonia religiosa, que fue seguida de una procesión y un almuerzo, estuvo presidida por el cardenal Antonio María Ronco Varela, ya que la diócesis Mondoñedo-Ferrol está pendiente de la designación de un nuevo obispo
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