Da igual las fuentes, todas dicen lo mismo... o casi todas?.
Europa y Turquía han pactado un cambio radical en la gestión de la crisis de refugiados. La "solución" para frenar el flujo migratorio ha llevado a los Veintiocho a forjar un polémico acuerdo con Ankara para devolver al país vecino a todo extranjero que llegue ilegalmente a las costas griegas, incluso a los sirios. El trato, que anoche cerraron en Bruselas los jefes de Estado y de Gobierno, incluye otras tres condiciones para Europa: aumentar los 3.000 millones destinados a Turquía para atender a los refugiados, eximir a sus ciudadanos de la necesidad de visado para viajar a la UE ya en junio y avanzar en el proceso de adhesión al club comunitario.
La UE ha dado finalmente luz verde a una propuesta que hasta ahora nadie se había atrevido a defender en público por su crudeza. Se apoya "en la lógica de que los sirios pueden solicitar asilo en Turquía. Y eso es un punto de inflexión", subrayó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la conferencia de prensa conjunta ofrecida entre él, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, al término de la cumbre. "Hemos conseguido un gran logro", añadió Tusk.
Preocupados por la situación, la Conferencia Episcopal Española está preparando una manifestación pro-vida, no para defender la de los ciudadanos que escapan de la guerra, no, sino contra el aborto y esas cosas que tanto le gustan al clero católico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario