Investigadores del CSIC han publicado los datos que permitirán identificar cómo escogen los artópodos a sus víctimas, para predecir los modelos de transmisión de enfermedades. Su autor desmiente que piquen por tener "sangre dulce" asegurando: que pican a los que huelen a queso y a sudor.
Pero morgan, esto a qué viene, diréis, pues bien, es que ya sé como reventar la manifestación de los obispos.
En las riberas del Ebro: Pastriz, Santa Isabel, La Alfambra, hay unos mosquitos que como dicen en Cádiz "más que picar, empujan", gordos, grandes, enormes y muchos, muchos, muchos.
Este es el plan: capturamos diez o doce, kaputón los lleva a Madrid en el AVE, clase turista, ya les vale, si no se malacostumbran.
Segunda parte, Josefo viaja a Cantabria y compra queso de cabrales y se lo come en una merienda con los amiguetes acompañado de unos buenos riojas alaveses.
Los obispos, con esos ropajes que llevan, huelen a sudor que tiran p´atrás; suelta kaputón los mosquitos en la Gran Vía, atacan a los obispos, pican, empujan, les chupan la sangre, cunde el pánico, caos enorme en la vía, se disuelve la manifestación, recoge el colega los mosquitos, los trae de vuelta pal rio donde escupen la asquerosa sangre de obispo y claro, ¡llega la sangre al rio!
3 comentarios:
Qué grande eres Morgan. GRANDE
Yo encantao de ponerme ciego de cabrales con rioja alavés (como Cristo, que era dios y hombre a la ves), pero no me queda claro mi papel en el "plan". ¿tengo que ir a recojer los mosquitos al Ebro o a la Gran Vía? O simplemente me pego una buena merienda...
Yo quiero un papel como el de Josefo, aunque sea con "maldito Jumilla",pero al buen queso no renuncio.
El olor de los Obispos no solo es a sudor por los ropajes, pero no vamos a entrar en otras trinidades que todos nos entendemos.
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