17 de octubre.

Mañana se manifiestan las bandadas de carroñeros y sus seguidores. A ellos se une el malicioso ansar que, como nos recordaba melastregues en una entrada anterior, no tocó ni una coma de la ley del aborto en sus ocho años de gobierno, por lo que pecó mortalmente e irá al infierno; en verdad, su infierno es no tener poder y, oportunista como pocos, se une a la lideresa Aguirre para recorrer las calles por las que un día nos manifestamos nosotros en contra de su guerra y de sus mentiras.

He leído que, en realidad, ésta es una manifestación contra la mujer, su libertad, su independencia y voluntad de decidir, estoy de acuerdo, para los curas, la mujer representa el pecado y como tal deben oponerse a una ley que pone a la mujer ante sí misma, única en su sexualidad para decidir frente a siglos de marginación, ostracismo y hogueras, ahora, eso sí, virtuales.