El sacerdote Enrique Olmo fue denunciado por un feligrés de su parroquia de Villanueva del Pardillo (en la foto) ante el juzgado número 3 de San Lorenzo de El Escorial.
Os preguntaréis que es lo que ocurrió para que una persona católica practicante, como el denunciante, decidiera ir a un juzgado para denunciar a su propio párroco. Pues bien, esto fue lo que pasó:
El pasado domingo, en la homilía de la misa de esta parroquia, el cura dijo textualmente: “El Gobierno mata a los niños en el seno de sus madres", es "más nazi que los nazis de Alemania", y la ministra Leire Pajín es “una asesina de ancianos y de personas que estorban a través de la ley de muerte digna por medio de inyecciones letales". Ante semejante afirmación, Primitivo González López, cuestionó las palabras del cura en medio de la misa. Su réplica le costó que cuatro hombres que estaban a su lado le echaran a empujones de la parroquia.
Primitivo, además de denunciar por injurias al párroco, ha declarado: “Voy a misa los domingos, doy limosnas y tengo una fe adulta y formada. Creo que un cura no tiene derecho a utilizar el púlpito para expresarse en esos términos contra el Gobierno constitucional. Los curas no pueden aprovechar las homilías para adoctrinar a los fieles en la política partidista”. También manifestó su intención de escribir a Pajarouco Varela y al Vaticano denunciando estos hechos.
Muy bien Primitivo. Esta denuncia ante el juzgado te honra, porque lo dicho por el cura es delictivo y para que se puedan juzgar estas cosas es interesante denunciarlas. Ahora bien, lo de denunciar ante Pajarouco y el Vaticano demuestra que eres un pardillo, como el nombre de tu pueblo. Este cura lanza a su audiencia los mismos mensajes que Pajarouco a la suya. La diferencia es que la audiencia del párroco es más pequeña y su lenguaje menos pulido que el de la CEE y los prelados vaticanos, pero el fondo del mensaje es el mismo. Al párroco lo denuncia un feligrés y a Pajarouco no le denuncia ni Dios… ni el Gobierno, que es el que debería haber roto el Concordato y todos los privilegios que todavía perviven 35 años después de la muerte del “autoritario” Franco.
3 comentarios:
el nombre del pueblo le va al pelo, el cura dirá como siempre lo que le de la gana.
Asín es Montse. En este país algunos curas han dicho siempre lo que les ha dado la gana y nadie ha rechistado.
Otro motivo más de INDIGNACIÓN y ya son muchos...
Por cierto, un afectuoso saludo a los mejicanos y mejicanas que últimamente nos visitan a cientos...
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