El ministro del interior sr. Fernández Díaz (en la foto el que está a la derecha de la hiena) ha proferido en Roma unas estúpidas declaraciones dignas de su persona. En este caso se trata de su oposición (una vez más) al matrimonio homosexual, cuyo recurso de inconstitucionalidad por parte del PP fue rechazado y que el ministro no aceptó porque va en contra de sus creencias religiosas. Sus argumentos: “Si nos oponemos al matrimonio entre personas del mismo sexo, no podemos usar argumentos confesionales. Existen argumentos racionales que dicen que ese matrimonio no debe tener la misma protección por parte de los poderes públicos que el matrimonio natural. La pervivencia de la especie, por ejemplo, no estaría garantizada”.
Sabida es la militancia del ministro en una conocida secta católica, el Opus Dei, organización fundada por el santo más rápido (en ser nombrado idem) de la historia de la iglesia Católica, Apostólica y Romana.
1 comentario:
¿Y los curas, las monjas y determinados miembros del OPUS si contribuyen a la continuidad de la especie? Aunque para que existan individuos de esta calaña, ¿no sería mejor que la especie dejara de existir de una vez?
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