
La multinacional vaticana ha estado presta al nombramiento papal para introducir en el mercado todo tipo de recuerdos del nombramiento: estampas, escapularios, casullas, rosarios, trípticos, aguamaniles, dípticos, esculturas, libritos, discos, etc.
Uno de los más celebrados por el público, todavía presente en Roma, ha sido la botella de vino fino dedicada al pontífice con la imagen dando la comunión a un señor que se parece mucho al sanguinario Videla (será casualidad). Las estanterías de la tiendas vaticanas han visto vaciadas sus botellas y se espera una nueva serie numerada para los próximos días.
2 comentarios:
Ele la grasia, muchacho. Eso es arte. Por muchos años.
Gracias Molón, tú si que vales!
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