Tomado de periodistadigital.com
El arzobispo de Zaragoza Manuel Ureña se postula para premio nóbel de medicina:
El arzobispo ha subrayado que "el no nacido es una persona, con los mismos derechos que tiene cualquier persona humana, otra cosa es que esté viniendo al mundo" y, en esta materia, "la voz de la Iglesia es muy clara" y "lo demás será lo que sea, pero la verdad es esa".
Así se ha pronunciado en declaraciones a los medios de comunicación preguntado por la reforma de la ley del aborto que promueve el Gobierno central, del PP. Según ha explicado, "la gran ciencia, cuando habla sobre el particular, dice que entre el cigoto inicial y el que viene a los nueve meses no hay ninguna diferencia de ninguna clase".
Por eso, "esa teoría según la cual, al principio, sería una masa de células que no tendría nada que ver con el ser humano y que solo por saltos cualitativos llegaría un momento en el que se produciría la hominización, eso no se lo cree la ciencia, eso son ideologías".
En este punto, ha incidido en que "la vida humana es sagrada" y "el que está viniendo en el seno de la madre es un ser humano con los mismos derechos que el que tiene 2, 3, 15, 20 o 40 años", para recalcar que "en el seno materno lo que hay es un niño, por tanto, una persona plena".
Como dice nuestro amigo "Aunque lo diga el santo Job y lo bendiga el Papa de Roma, una bellota no es una encina"
1 comentario:
Totalmente de acuerdo. Las secreciones corporales designadas por Naturaleza para la creación incumple su fin debido a la Negligencia del hombre, en este caso, pues sus desviaciones y aberraciones sexuales, a veces delictivas, no llevan a esa Naturaleza a buen fin, pues su supuesta superioridad Moral amparada en Dogmas de Fe, no solo le permite infringir esa Ley, sino que se considera con poder incluso para perjudicar al prójimo del que abusa sexualmente, transgrediendo así tanto los límites de la Ley de los Hombres como los de la Naturaleza.
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