BLOG PARA TODOS AQUELLOS QUE QUIERAN PONER A PARIR A LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA INDEPENDIENTEMENTE DE SU CONDICIÓN SOCIAL, SEXUAL Y RELIGIOSA
martes, 4 de agosto de 2015
CURAS PEDERASTAS DE GRANADA PROTEGIDOS POR EL OBISPO
Tomado de publico.es
La acusación del ‘caso romanones’ ha pedido al Juzgado que practique las diligencias necesarias para investigar la “posible existencia de un grupo organizado para delinquir, específicamente para la comisión del delito de corrupción de menores”, compuesto por los diez curas investigados por supuestos abusos sexuales y los dos laicos. La petición se ha realizado a la vista del contenido del expediente canónico remitido al Juzgado de Instrucción número 4 por el arzobispo de Granada, Javier Martínez, tras múltiples requerimientos judiciales. Martínez se negó de manera reiterada a enviar al juez la copia íntegra de las actuaciones realizadas por la Iglesia con el pretexto de que estaban bajo secreto pontificio, algo que en ningún momento ratificó la Congregación para la Doctrina de la Fe.
La documentación correspondiente a las actuaciones preliminares de la Iglesia pone de manifiesto que el arzobispo consideró desde el primer momento que los siete diocesanos del grupo de los ‘romanones’ que siguen ejerciendo funciones pastorales eran cómplices de los supuestos abusos sexuales. En octubre del pasado año, Martínez suspendió ‘a divinis’ a tres de los diez sacerdotes investigados como presuntos autores de los abusos, pero no adoptó ninguna medida contra los otros siete a pesar de que el propio arzobispo entendía que se habían convertido en cómplices. Así consta en una comunicación que el arzobispo envió el 30 de octubre de 2014 al Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, junto a las conclusiones de la investigación previa realizada por la Iglesia, que se limitó a los tres posibles autores de los abusos: el padre Román Martínez, el que fuera juez del Tribunal Diocesano Francisco José Campos y el expárroco de Órgiva Manuel Morales Morales.
De los escritos se desprende que Martínez tenía el convencimiento de la autoría del delito de abusos sexuales cometido por al menos tres de los sacerdotes y de la complicidad, “en menor o mayor grado”, del resto de los diocesanos y los dos laicos miembros. También se mostraba convencido de que los diez curas y los dos seglares investigados constituían un grupo organizado, compacto y hermético.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario