lunes, 31 de agosto de 2015

MUERE EL NUNCIO ACUSADO DE PEDERASITA ANTES DE SER JUZGADO



Tomado de larazon.es

El ex nuncio de la República Dominicana acusado de pederastia, Josef Wesolowski, fue encontrado muerto ayer en su casa del Vaticano a primera hora de la mañana. La Santa Sede informó de los hechos en un comunicado en el que aseguraba que «inmediatamente, ha intervenido la autoridad vaticana para llevar a cabo las primeras verificaciones, las cuales indican que la muerte se debió a causas naturales». Aun así, «el promotor de Justicia ha ordenado la autopsia, que será efectuada hoy mismo y cuyos resultados serán comunicados apenas sea posible», explicaba la nota. Además, el Vaticano precisó que el Papa Francisco «ha sido oportunamente informado de todo».

El ex nuncio polaco estaba acusado de cometer abusos sexuales y de posesión de material pornográfico. El 10 de julio pasado, cuando el Papa Francisco había emprendido viaje a América, debió haber comenzado el juicio por estos delitos, pero el acusado no compareció porque fue hospitalizado en estado grave, donde permaneció algunos días. Entonces, el Tribunal «tomó nota del impedimento para la comparecencia del imputado», dijo también la Santa Sede a través de una declaración oficial.

Wesolowski afrontaba penas de 6 a 12 años de cárcel. La detención se efectuó en septiembre de 2014 en su domicilio como medida cautelar por expresa decisión del Papa y debido a los presuntos abusos y los demás delitos que se le imputan. Todo el proceso se ha desarrollado conforme a las medidas de tolerancia cero puestas en marcha primero por Benedicto XVI y después por el Papa Francisco.

Ahora, el resultado de la autopsia y las autoridades vaticanas deben esclarecer si efectivamente su muerte se debió a causas naturales o si, por el contrario, existe algún otro motivo. Lo que sí se conoce es la preocupación de Bergoglio por encausar con la mayor celeridad posible este tipo de casos. De este deseo derivó hace unos meses la creación de la Comisión para la Tutela de Menores presidida por el Cardenal O’ Malley, arzobispo de Boston, uno de los máximos colaboradores del Pontífice.

N.R. Seguro que está en el cielo

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