Una de las familias que ha denunciado al capellán del colegio Highlands El Encinar de La Moraleja (Madrid) por presuntas agresiones sexuales a alumnas han pedido que se impute también al exdirector del colegio y a dos profesoras por no haber actuado a tiempo, y que el propio centro y la congregación de Los Legionarios de Cristo sean responsables civiles.
Se trata de la causa abierta por seis denuncias de agresión sexual a menores presuntamente cometidas por el capellán de la escuela, Marcelino A.N., quien fue detenido el pasado 6 de marzo tras una primera denuncia a la que siguieron otras cinco.
Según figura en un informe policial de la causa, algunos padres de alumnos del centro educativo (que pertenece a la congregación de Los Legionarios de Cristo) transmitieron a la dirección su “inquietud” por el hecho de que el sacerdote estuviera en contacto con menores tras su relación con el fundador de la congregación religiosa, a lo que la subdirectora respondió que en el colegio "asumían el riesgo de que pudiera pasar algo".
Ahora una de las familias solicita que se cite como investigado al que era director del centro hasta que se conocieron las denuncias, Jesús María Delgado, "por su posible participación o encubrimiento de los hechos", ya que "efectivamente había recibido numerosas quejas de los padres por mantener al investigado en su puesto de trabajo".
También "por su posible conocimiento de los hechos a través de las profesoras y subdirectoras del centro, sin haber adoptado las medidas correspondientes o interpuesto denuncia", añade el escrito.
Pide asimismo que sean investigadas dos profesoras del centro "por su posible participación o encubrimiento de los hechos", ya que una menor aseguró que les contó lo que pasaba y "no adoptaron las medidas correspondientes o interpusieron denuncia".
Esta acusación solicita también que se dirija la investigación frente al colegio Highlands El Encinar como responsable civil subsidiario porque las grabaciones de las cámaras de seguridad aportadas al procedimiento "muestran cómo el investigado (...) permanecía constantemente con niñas menores de edad, y las conducía a zonas reservadas del colegio sin que se dieran cuenta el resto de empleados".
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