miércoles, 25 de junio de 2025

MUNDO MEAPILAS SIN FRENO...

Tomado de elplural.com

Con 37 metros de altura, siete más que el Cristo Redentor de Río de Janeiro, el municipio madrileño de Boadilla del Monte ya trabaja para acoger al Cristo más grande del mundo con 60 metros de envergadura y un presupuesto de 17 millones de euros con el fin de llegar en pleno rendimiento a su inauguración prevista para el 27 de junio de 2030, coincidiendo con la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.

Con este proyecto, que surge de la Asociación de Devotos del Corazón de Jesús de Boadilla y la Fundación Vía del Arte, se pretende convertir al municipio en cuna de la peregrinación religiosa y la reunión de la comunidad creyente. Según han informado los promotores de la obra, está previsto que la majestuosa escultura se ubique en un terreno cedido por el Ayuntamiento entre la Ciudad Financiera del Banco Santander y la M-501, por lo que se podrá avistar desde la M-50.

Atendiendo a sus grandes dimensiones, el Cristo de Boadilla del Monte superaría al del Cerro de los Ángeles, que se ubica también en la Comunidad de Madrid y tiene 12 metros de altura, el Cristo del Otero de Palencia (21 metros), el Cristo Redentor de Río de Janeiro (30 metros) o el Cristo Protector Encantado (36 metros).

En otro orden de cosas, tanto el diseño como la dirección artística corren a cargo del reconocido artista Javier Viver. Según se refleja en el proyecto presentado, el diseño contempla la figura de Cristo con los brazos abiertos a base de hormigón armado para el tronco y la cabeza y de fibra de carbono para los brazos. Asimismo, en la escultura se podrán ver las heridas de la Pasión, las marcas de los latigazos y la herida del costado, por donde entrará la luz del sol.

Al margen del monumento, lo cierto es que todos aquellos que vayan a visitarlo podrán también acceder al interior de la escultura donde encontrarán gran parte del sentido del proyecto. Así, se prevé que su interior acoja un corazón dorado de 2,5 metros de diámetro con el que los visitantes podrán escuchar los latidos y también sentir el pulso, lo que configurará la parte inmersiva del proyecto. Además, a través de un sistema con polea, el corazón descenderá a la parte inferior de la escultura para que los visitantes lo puedan tocar y, por la noche, volverá a su posición original iluminando el interior.

No hay comentarios: