Colaborando con el Vaticano

Este es el Grial de San Juan de Peña. Melastregues y Kaputon lo han robado por la noche y llevado al laboratorio que éste último tiene en el baño de su casa, allí lo han sometido a un minucioso examen. Tras comprobar que aguantaba sin fisuras el cosechero de cariñena del 2008 --es el que se utiliza para comprobar la resistencia de los griales--, Kaputon le ha pegao un martillazo y, al ver que se rompía en mil pedazos, ha concluido que, efectivamente, se trata del verdadero grial, el de la última cena en Palestina. Deseosos de colaborar con la causa vaticana que ha identificado la momia de san Pedro, gracias a fotografías realizadas por el padre Pellegrino Ernetti y las facturas de ayuda de Pio XII a los judíos, le han mandao los cachos y un certificado de grialidad.