San Gaspar Melastre

En un bonito pueblo del pirineo de Güesca se ha aparecido el único santo vivo reconocido por la católica iglesia: San Gaspar Melastre. Se fue a Japón con un grupo de jubilados, para animar a los obreros que trabajan en la central de Fukushima y desde entonces tiene el don de la ubicuidad. Puede estar en 11 sitios a la vez. En éste caso somos afortunados porque ha elegido, para aparecerse, el bonito pueblo oscense y hemos aprovechado para mandar un reportero de antiklerical a entrevistarlo.

AK.- ¿Desde cuando es ubicuo?.
SGM.- Desde que estuve expuesto a dosis muy elevadas de Iodo radiactivo.
AK.- ¿Qué poderes tiene?.
SGM.- Puedo adivinar el pasado y el presente.
AK.- ¿Y el futuro?
SGM.- ¿Perfecto o imperfecto?.
AK.- ¿....?
SGM.- Para adivinar el futuro hay que estar expuesto al Cesio. Cuando venga Sánchez Dragó, le preguntan.
AK.- ¿Puedo preguntarle por las elecciones?.
SGM.- Sí, tengo una erección cada semana... ¡santa!.
AK.- Que... ¿quién ganará el 12 de mayo?.
SGM.- La banca, siempre gana la banca.
AK.- ¿Se presentará ZP a las generales?.
SGM.- Sí.
AK.- ¿Lee usted los periódicos?.
SGM.-No, estoy muy ocupado apareciéndo y desapareciéndo.
AK.- ¿Un mensaje celestial?.
SGM.- La garantía por parte del futuro habitante del cielo de que cumplirá todo lo exigido unicamente se puede conseguir mediante la intimidación y apretando los tornillos, o bien mediante el soborno de sus deseos. (Robert Musil. El hombre sin atributos)