Pablo Taboada - Sábado, 14 de Enero de 2012
La vicaría de Ourense reclama facturas pendientes de una casa de acogida cedida en 1993. Varios inquilinos tienen la movilidad limitada. La Iglesia amenaza con echarlos a la calle. Todo un ejemplo de caridad cristiana.
Ocho enfermos de sida que viven en un piso de acogida gestionado por la asociación Comité Ciudadano Antisida de Ourense podrían quedarse en la calle si la vicaría para asuntos económicos del obispado de Ourense no da marcha atrás en la reclamación de una supuesta deuda contraída en un piso de su propiedad. La reclamación, que ha iniciado su tramitación judicial con la celebración de un acto de conciliación, consiste en el pago del alquiler desde 2009 y de facturas de gasto corriente. La vicaría no se queda ahí y también solicita el desalojo de la vivienda. El siguiente paso, en caso de no llegar a un acuerdo amistoso, pasaría por la interposición de una demanda de desahucio y su posterior ejecución. Fuentes del obispado consultadas por este periódico reconocen la reclamación patrimonial y añaden que “no van a hacer ninguna declaración”, porque el asunto “está siguiendo su curso legal con normalidad”.
En esta casa de acogida —la primera del Estado abierta por una asociación ciudadana— viven enfermos que provienen de centros penitenciarios y de unidades asistenciales de drogodependencias que no tienen otro tipo de recurso para sobrevivir y que, en caso de tener que abandonar las instalaciones, no tendrían dónde residir. En algunos casos, mantenerlos en un hospital únicamente para suministrarles el tratamiento farmacológico tendría un coste de hasta 400 euros al día, frente a los, aproximadamente, 50 euros que supone su estancia en estas instalaciones.
1 comentario:
¡Que desvergüenza!
La labor que hacen los Comités Antisida de muchas ciudades es encomiable, pero claro, siendo tan rojos y ateos ¿cómo va la Iglesia a colaborar con ellos?
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