Un montón de Cardenales se han juntado alrededor del Papa en la Pontífica Universidad Gregoriana del Vaticano en un simposium con el lema "Hacia la curación y la renovación". Llevan tres días de "cura" y han lanzado al aire algunos "perdónanos Señor", "debemos hacer acto de contrición" y han soltado algunas lágrimas de cocodrilo por los actos de pederastia cometidos por socerdotes católicos. No nos habíamos hecho eco todavía en ANTICLERICAL de estos arrepentimientos de palabra, porque no son más que eso: palabras. Lo que necesitamos todos es que lleven a la policía y a los juzgados a los pederastas y no hará falta que digan nada.
Hoy han dicho los purpurados que van a poner fin a la "cultura del silencio". Pero si no paran de hablar y de decir barbaridades. ¡Cállense y denuncien!
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