Hay cosas que no cambian.
Y Rubalcaba dice ahora que hay que revisar el concordato con el Vaticano. A buenas horas mangas verdes...
Y a Garzón le acaban de enchufar la primera hostia, dedicada con todo el cariño por una banda de mafiosos y estampada en toda la cara por unos jueces que prevarican al condenar.
1 comentario:
Obispos, meapilas y demás gente devota de la secta católica están que se salen, pensando que todo el monte es orégano (que no orgasmo).
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