martes, 31 de diciembre de 2013

LA CASA REAL TIENE LA SOLUCIÓN PARA MANTENER EL "ESTADO DEL BIENESTAR"


Tomado de eldiario.es
La Casa Real le encomienda al apóstol Santiago la "sostenibilidad" del Estado de Bienestar, para lo cual, a través de una concejala de Santiago, vuelve a pasar por encima de la aconfesionalidad del Estado para poner en manos de la intercesión divina asuntos como la atención a las víctimas del accidente del Alvia o el paro y apelar a la unidad de España.

A Reyes Leis, número dos del Ayuntamiento y una de las tres ediles del gobierno municipal que no están imputadas en casos de presunta corrupción –los diez restantes sí lo están–, le ha correspondido exponer ante el "señor Santiago" y ante la plana mayor de la Xunta las "ocupaciones y preocupaciones temporales" que los y las gobernantes "sometemos a tu consideración espiritual, con la esperanza de que nos ilumines en nuestras decisiones, nos alientes en nuestros empeños o nos des alivio en las fatalidades".

Siguiendo con la sarta de peticiones, el rey y los gobernantes "esperan" que “en nuestra próxima ofrenda" se puedan "confirmar con gozo las primeras noticias que hoy", a su juicio, "ya apuntan al reflotamiento de nuestro sector naval y al mantenimiento de una entidad financiera firmemente enraizada en nuestra tierra", en referencia a Novagalicia Banco, ahora propiedad del venezolano Banesco. En esta línea, será también responsabilidad apostólica "alentar a las personas que demandan un trabajo" y "a los emprendedores", ya que el suyo es "un empeño épico". En tiempos de reducción de la protección social, Leis ha pedido "protección" divina para "nuestra juventud" e incluso para "nuestro sistema de bienestar", en el que el Apóstol debe "ayudar" para "hacerlo sostenible" y "hacer ver a gobernantes y gobernados que tal sostenibilidad tiene que permitir que el sistema de oportunidades y de protección cubra también a las generaciones futuras".

Terminado el acto se fueron a tomar unos potes por cuenta del erario público y, contentos y satisfechos, a sus casas.

No hay comentarios: