Josefina Hurtado es una médica murciana residente en Inglaterra. Su padre tenía cáncer de pulmón en mayo de 2015 pero cuatro días antes de su fallecimiento anunció a su hijo A. Hurtado, hermano de la médico, que su otro hermano mayor F. Hurtado, cura del Opus, le dijo que moriría el domingo (aniversario de la beatificación del fundador del Opus). Y el domingo 17 de mayo de 2015 el anciano murió sin asistencia médica conocida.
Josefina interpuso querella en abril de este 2016 contra su hermano y sus presuntos colaboradores por homicidio de su padre o denegación de auxilio por dejarlo morir en casa sin asistencia médica, y en todo caso por saqueo del patrimonio del padre para entregárselo al Opus Dei, en torno a unos 700 mil euros. Los ancianos vendían sus propiedades en avanzada edad y nunca se supo del destino de estos dineros, manipulados por el sacerdote del Opus.
El Opus tiene mucho poder de influencia y han hecho falta varias denuncias contra fiscales puestas por el abogado para que el caso saliese del bloqueo donde lo tenía la primera juez que asumió el caso.
Otra juez ha decidido aceptar el recurso que la parte querellante había formulado contra la negativa de la anterior juez a citar a declarar a los testigos más relacionados con los hechos y así comparecerán el médico del 112 que revisó al anciano dos días antes de la muerte y que lo examinó sin signos de muerte cercana, el médico que certificó la muerte, el oncólogo que atendió a Juan al comienzo de su enfermedad, pues por indicación de su hijo cura se pasó a otro oncólogo que también es llamado a declarar como testigo esta semana.
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