sábado, 3 de marzo de 2018

ESCLAVO DE HONOR... catolicismo y monarquía en la cúspide del poder feudal en el siglo XXI

Tomado de abc.es

El Rey ha acudido este viernes a la tradicional cita anual de la Familia Real con Jesús de Medinaceli. Era la primera vez que Don Felipe veneraba esta imagen como Rey, aunque ya lo había hecho en numerosas ocasiones a lo largo de su vida, primero como Infante de España y después como Príncipe de Asturias. En concreto, la de hoy ha sido su décima visita a Medinaceli, pero también la más emotiva.

Cuando Don Felipe entró en el templo, empezó a sonar el himno nacional entre aplausos y vivas. En su recorrido por el pasillo central, el Rey no paró de saludar a los fieles que aguardaban en los bancos y, al llegar ante la venerada talla, besó el pie izquierdo de Jesús de Medinaceli.

Después se santiguó, mantuvo unos minutos de recogimiento y pasó a la sacristía, donde se reunió con la comunidad y la junta de la Archicofradía. Fue entonces, cuando recibió el diploma y la medalla de esclavo de honor de la Real Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli, de la que es su protector. Y el Rey salió del templo con la medalla de esclavo colgando de su cuello.

Igual que ocurrió a la entrada, a la salida se repitieron las ovaciones y los aplausos. Mientras se oían los «¡Viva el Rey!», «¡Felipe, Felipe!» y «¡Viva España!», el Monarca se acercó a saludar al público que aguardaba tras las vallas, muchos de ellos desde la madrugada, para besar los pies a Jesús. Al ver a la multitud aclamándole, Don Felipe cruzó la acera para saludar a los fieles, y la gente le agradeció el gesto con nuevas ovaciones.

N.R. Llevamos demasiados siglos besando las manos de obispos y reyes...

2 comentarios:

BromurodeLlodio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juan Moreu dijo...

Pero no quedamos en que la monarquía es apolítica?
Pues entonces ni beso en el pie izquierdo ni en el derecho.
Supongo que ese cristo tendría los atributos bien puestos como el cristo de Cellini en el Escorial.
Pues ahí te quiero ver Felipe...