martes, 3 de febrero de 2009

Otra amiga y más

Merkel, se ha unido las presiones de los obispos y de la comunidad judía de su país contra Benedicto XVI: "Por parte del Vaticano tiene que quedar definitivamente claro que no se permite el negacionismo", ha afirmado Merkel, para quien hasta el momento no ha habido aún una "aclaración suficiente".

La jefa del Gobierno de Berlín ha apremiado al Papa alemán a pronunciarse "con toda claridad" en contra del negacionismo, tras el escándalo suscitado por la rehabilitación de cuatro obispos seguidores del cismático ultraconservador Marcel Lefebvre. Uno de esos obispos, Richard Williamson, negó el Holocausto en una entrevista con una televisión sueca y dijo que durante el nacionalsocialismo habrían muerto a los sumo 300.000 judíos y no 6.000.000.


La negación o relativización del Holocausto constituye en Alemania y otros países un delito y es interpretado como una forma de instigación al odio racial. Merkel, de confesión protestante, se ha sumado con su demanda a la ola de críticas desde la Iglesia católica alemana, entre ellas la del obispo de Maguncia y ex presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Karl Lehmann, quien pidió una "disculpa desde el más alto nivel" por esa rehabilitación.

La decisión papal ha provocado "gran descontento" entre la comunidad católica, ha indicado por su parte el obispo de Osnabrück, Franz-Josef Bode

1 comentario:

Melastregues dijo...

Pero que cojones va a aclarar nuestro pariente si su antencesor Pío XII benedecía los tanques de Mussolini y callaba ante el Holocausto y el cretino este de Benedicto XVI hablaba de la actitud de Pío XII refiriéndose a su "santo silencio". Que son unos mierdasecas y ya les vale, y el de Maguncia que se compre una luger