Francisco Javier Martínez, Arzobispo y zángano mayor de Granada, nos ha vuelto a deleitar con otras de sus perlas.No se si recordareis que hace poco, a principios de mayo, salió a la luz un artículo suyo titulado ¡Gracias, Santo Padre! donde afirmaba que "se silencia" que el uso "masivo" de preservativos no ha servido para detener el sida en Africa sino que "lo ha propagado".
Ahora ataca otra vez, y en un curso sobre "Etica y futuro de la democracia", despues de señalar que "una democracia sin valores se convierte en una dictadura", apostilla que "hablar de valores hoy es hablar de preferencias" y ha resaltado la necesidad de "recuperar el concepto de virtud, porque requiere una meta". "Educar en valores es como quitarse de la cocaína con metadona", ha agregado.
Este personaje impresentable no se ha quitado ni de la metadona, ni de la cocaína ni del agua bendita, y a pesar de protejerse con un paraguas, no le valdrá para nada el día en que en este país decidamos de una vez inflar a ostias a esta cuadrilla de mangantes y parásitos, que entre la campaña de la Renta, las elecciones y el aborto, estan todo los dias dando por culo.
4 comentarios:
El paraguas es malo, malo. Pa mi que es de los chinos y eso contradice el mensaje del evangelio (o tal vez pretendió convertir al chino al catolicismo comprando un paraguas, qué me se yo...)
Apareció "azotacuras el fustigador". Gracias sean dadas al obispo de Granada, al cual no vamos a escribir, lo mandamos a la mierda ya.
Oye, va a ser el agua bendita la que provoca estos retorcimientos mentales. Bueno el agua y los galones de obispo o cardenal, porque mi madre es aguabenditadicta y no es asín la mujer...
Tengo que confesar que he vuelto a contestar al Sr. Benjumea (la carne es débil) y el tío ha seguido con la réplica! No os lo copio, porque, como decía Melastreges, es muy triste y sobre todo muy aburrido... Ya no le vuelvo a escribir, que va a terminar por echarme los tejos...
Josefo que te pierdes, mira que te convence y acabas abrazando la fe católica, Benjumea va a ser tu camino de Damasco
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