Un italiano ha desarrollado un dispensador automático de agua bendita, de funcionamiento parecido al de los grifos con sensor, que evita que los fieles introduzcan los dedos en el mismo líquido, por lo que reduce el riesgo de contagio de la gripe A.
Según declaró a Efe el inventor, Luciano Marabese, la idea del producto, para el que ya ha recibido peticiones de otros países, incluida España, surgió mucho antes de la aparición de esta pandemia, "en 2000 o 2001", como medida sanitaria.
Marabese, propietario de un restaurante en la localidad de Briosco, unos 50 kilómetros al norte de Milán, concibió la pila del agua bendita electrónica durante una conversación con amigos en el bar. "Me tomaron por loco", precisó a Efe el inventor, quien afirmó que la idea surgió por casualidad y que no iban zorros en ese momento aunque pueda parecerlo.
Más tarde, "pensando y hablando con la gente del pueblo, me decían que evitaban meter las manos en el agua bendita porque les daba asco, así que mi invento resultó cojonudo".
5 comentarios:
El parato de marras es feo de cojones. Y los curas van y lo compran, ¡qué poca confianza en el poder del agua bendita, por dios! ¿Cómo pueden ni siquiera dudar de que el "eau benedite" pueda ser fuente de algún mal?
¿Ande vamos a llegar?, por favor... ¿Qué va a ser lo siguiente, el dispensador electromagnético de hostias?
QUE LO COMPREN, Q LO COMPREN, Y LUEGO Q ALGUIEN SE LOS HAGA TRAGAR O SE LA META POR SALVA SEA LA PARTE.
y eso por mamoncetes, hala!
Que razón tienes, Josefo. Si el agua bendita limpia los corazones e incluso las almas, que naide sabe por donde andan, cómo no va limpiar un simple virus, además del tipo A, si fuera B, o C, pero A..., si ese tipo es un pelele.
Lo del dispensador electrónico de hostias me parece más útil, porque el cura ha podido hacerse un pajote previo a la misa y luego va dejando embarazadas a las ferigresas al repartirles la comunión y además de la baba de los que comulgan en la boca se pueden pasar muxos muxos cucos...
Yo soy mas materialista y les obligaría a ponerlo en todos sus locales (desde la Basílica de Roma hasta la Ermita mas desangelada del mundo), pero con una modificación: Que llevarán una ranura y hubiera que echar un óbolo para que dispensara el agua bendita. Veríamos entonces, una vez más, cuantos son y con que grado de implicación. Y de paso, ni un euro de los Presupuestos para esa cuadrilla de zánganos.
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