¿Cómo os quedáis?
La Xunta de Galicia ha decidido que vamos a poner cuatro kilos para la visita del Bendicto a Santiago que va a durar 8 horas. A medio kilo por hora. Con los criterios de este austero presupuesto, Cataluña debería poner 14 kilos para las 28 horas que va a durar la estancia papal en Barcelona. Y al año que viene vuelve el pope para no se qué convención juvenil y volveremos a poner unos millones a escote.
Mientras tanto el Jefe del aconfesional Estado español y, casualmente Rey de España, amén de general el jefe de los ejércitos, está en Santiago de Compostela presidiendo misas y boatos católicos, para que no se rompa una tradición que data de mil seiscientos no se cuántos. Es lo que tienen las traiciones, perdón, las tradiciones, que suelen durar mucho...
1 comentario:
Ahí, ahí, Josefo, dando caña, al viento la bandera antiklerical. Las crisis económicas son buenos momentos para los banqueros, para las procesiones y para pasear líderes religiosos. Veremos a ver si rezando al Santiago, los ricos pagan lo que no han pagado, los del partido poco popular devuelven lo que han robado, los desmemoriados hacen memoria, se caen los símbolos franquistas, los obispos españoles se van a evangelizar Iran y por fín ¡la III!
Publicar un comentario