España podría volver al maravedí en junio de 2012.

Rajoy descarta el doblón por su excesivo peso

La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre está restaurando las planchas originales de la moneda que fue de curso legal en España entre los siglos XI y XIV con el fin de que se pueda proceder a su acuñación en el caso de que el euro acabe desapareciendo de los países más desfavorecidos de la Unión Europea. Mariano Rajoy intentó ayer tranquilizar a la opinión pública asegurando que el maravedí no es una moneda de la que tengamos que avergonzarnos sino todo lo contrario. Mercaderes y nobles de alto abolengo la vinieron usando en España durante más de tres siglos sin que se les cayesen los anillos, puntualizó. Al parecer, los bancos seguirán operando de la misma manera que con los euros o las pesetas, con la única salvedad de que ahora, al no existir billetes de maravedíes, tendremos que cargar con algo más de peso en los bolsillos cuando haya que pagar en efectivo. Todos los cajeros automáticos se adaptarán antes de Junio de 2012 para que puedan expender monedas de a uno, de a cuatro y de a ocho maravedíes; y las populares tiendas de los chinos ya disponen de monederos para todos los gustos, tan económicos como inútiles. Tous ha anunciado que sacará un modelo de monedero con la forma de su conocido osito, y que cada uno de los testículos del plantígrado tendrá el tamaño exacto de un maravedí de a cinco. Para que nos hagamos una idea del valor de la nueva moneda, Mariano Rajoy ha querido recurrir al popular ejemplo del café, y ha precisado que un expresso costará en torno a los 18.000 maravedíes, mientras que si va acompañado de leche tendríamos que hablar de 24.000.

Los sindicatos, indignados, han convocado a los ciudadanos el próximo domingo para que salgan a la calle y se traguen una moneda de cincuenta céntimos de euro cada uno en señal de protesta. Toxo ha dicho que se comerá un billete de quinientos euros, aunque enseguida aclaró que se trataría de una fotocopia a todo color muy bien hecha.