Esta tarde se ha celebrado una ceremonia católica por los fallecidos en el terrible y desgraciado accidente de tren que ocurrió en Santiago de Compostela días atrás. El problema, como siempre, es que un estado LAICO no puede celebrar una ceremonia de carácter confesional (católica) y es algo que, continuamente, venimos denunciando desde este (y otros) foro.
Podemos entender incluso que la mayoría de los fallecidos fueran fervientes católicos o que sus familias deseen para ellos -y así lo harán- funerales por el rito católico, pero lo que no podemos entender ni aprobar es que un estado que se define como ACONFESIONAL realice, permanentemente, ritos de la iglesia católica para ceremonias de carácter oficial.
Si el príncipe de Asturias, su mujer, Rajoy, Rubalcaba y su madre quieren ir a misa para rezar por los fallecidos, pues estupendo, no tenemos nada que decir. Pero si se trata de un reconocimiento oficial por las víctimas, entonces sobran todas las demostraciones religiosas sean de la confesión que sean, menos aún cuando acuden las autoridades de un país con carácter oficial al acto.
Solamente los partidos nacionalistas galegos BNG y AGE se han manifestado contrarios a la celebración católica (de hecho no han acudido) y solicitaron previamente una ceremonia de carácter civil. pero nada, allí estaban los representantes de la Casa Real, los del PP y los del PSOE (esos que tanto critican a la iglesia cuando están en la oposición y tan serviles son con ella cuando mandan).
Pues nada, lamentamos las muertes y nos solidarizamos con las familias de las víctimas.
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