El Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano ha declarado que las presuntas apariciones de la Virgen María multiplicadora de "pizzas y ñoquis" reportadas por Gisella Cardia en Trevignano Romano no tienen carácter sobrenatural. Esta decisión, basada en las nuevas normas publicadas el 17 de mayo por la Santa Sede, refuerza el dictamen previo emitido por el obispo de Civita Castellana, Marco Salvi. Desde 2016, Gisella Cardia, una exempresaria siciliana de 54 años, ha afirmado presenciar fenómenos extraordinarios, como la multiplicación de pizzas y ñoquis, así como estigmas en su piel y la aparición de una Virgen que lloraba sangre. Estos relatos atrajeron a numerosos peregrinos, generando controversia y atención mediática.
La diócesis de Civita Castellana inició una investigación en abril de 2023 tras recibir múltiples quejas de vecinos, quienes denunciaron los eventos como una "estafa gigante". La evaluación incluyó testimonios locales y consultas con expertos, entre ellos un psicólogo y un especialista en apariciones marianas.
El comunicado del Vaticano prohíbe a los sacerdotes celebrar sacramentos o realizar actos de piedad relacionados con los eventos en Trevignano Romano, tanto en las propiedades de la Asociación 'Madonna di Trevignano ETS' (dirigida por el esposo de Gisella, Gianni Cardia) como en otros lugares. Además de las restricciones eclesiásticas, la Fiscalía de Civitavecchia ha abierto una investigación por posible estafa, en respuesta a denuncias de creyentes que afirmaron haber entregado dinero a los Cardia. "Que la Beata Virgen María, Madre de Jesús, Madre de la Iglesia y Madre nuestra, pueda devolver la paz y la serenidad por el bien espiritual de los fieles de la parroquia de Trevignano Romano y al pueblo de Dios de toda la diócesis", concluye el comunicado vaticano.
Las supuestas apariciones comenzaron en 2016, cuando Gisella Cardia afirmó haber visto a la Virgen derramando lágrimas de sangre. También declaró recibir mensajes de la Virgen, Jesús y Dios Padre, y ser testigo de milagros culinarios en su hogar. Esta es la primera aplicación pública de las nuevas normas del Vaticano para discernir presuntos fenómenos sobrenaturales, destacando la intervención del Dicasterio para la Doctrina de la Fe en casos de potencial impacto nacional o global.
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