Los obispos vascos homenajean a los 14 curas fusilados por Franco

Franco, generoso siempre con sus enemigos, para los que no ahorraba ninguna bala, los fusiló, no por ser curas, sino "a pesar de ser curas", demócrata orgánico como era, mataba por sus cojones y por igual, a niñas (las trece rosas), curas, ateos, anarquistas, comunistas, estudiantes, liberales, masones, enemigos y algún amigo. Siempre encontraba razones para matar y siempre encontraba voluntarios, en mi pueblo, uno al llamaban "el pistoletas"; en el caso de los curas vascos fue Mola el organizador, con nocturnidad, vestidos con mono de trabajador y sin avisar "para no crearles sufrimiento moral". Ahora los obispos vascos, vaya a saber Vuesa Merced, con qué intención les hacen una ceremonia en Vitoria (pareado), mandaremos a nuestro corresponsal para que informe; ya monsenor Camino advirtió que eran curas pero que no habían sido mártires, porque sólo habían sufrido martirio los fusilados por los republicanos.