
Haciendo gala de una educación modélica, en colegio privado, con crucifijo en la pared, el ex presidente Ansar, admirado por las juventudes populares --pese a mentir sobre las armas de destrucción masiva, para emprender una sucia guerra, de masiva destrucción--, dedicó un obsceno gesto a los jóvenes que le molestaban al grito de presidente, presidente. Antes le habían cantado las verdades del barquero: fascista, asesino y engañador.
Este hijoperra fue elegido democráticamente en dos ocasiones por una mayoría de españoles; entiendo el miedo de azota, pero es seguro que nunca, nunca más lo volverá a ser, ¡para nada!, ni su partido lo va a presentar, es impresentable, como decía lord Byron: el mejor profeta del futuro es el pasado.
1 comentario:
Este mamarracho cada vez se parece más a Berlusconi.
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