Divar

¡Pobrecito! ¡Todos contra él!, hasta yo he firmado una petición para que dimita.

Haré un lavado de su imagen: sabemos  por su autobiografía que es un católico, miembro del opus y las personas de su secta –numerarios y supernumerarios--, consideran lícito, enriquecerse mediante el trabajo. Ese lado, queda aclarado.

No se dirime, en su actuación, la conciencia del pecado pero, yo padecí una educación católica, en la que me enseñaron que sí era importante, por lo que me adelantaré a vuestras críticas. Para un buen católico, sólo se peca contra el sesso mandamiento y, qué queréis que os diga, no lo veo… no… cara de estreñido… puede, pero, de viejo verde visiosillo, no. Segundo aclarado.

Se define como adorador nocturno: son individuos que una vez al mes, con nocturnidad, pero sin alevosía, van al templo a hablar con dios. Alguien así, es incapaz de una iniquidad y se os dará. Centrifugado.

Fijémonos en sus palabras: ¡es una miseria!. Claro, con lo que han robado por los cuatro puntos cardinales, hacer unos viajes a Marbella, pensando que, como máximo representante de uno de los poderes del estado, tienes legítimo derecho y que luego te vengan  con impertinencias… Secado.

A los componentes del blog nos interesa el personaje, no la persona, y de hecho, ya le hemos dedicado varias entradas, pero, qué suscita tanto interés. Acaso su falta de sensibilidad, sus ganas de seguir en el cargo, el poder, los manejos con su secretario y la fiscalía…

"Aquí está lo que pedisteis con vuestros votos, aplastarlos con la diestra."

(Virgilio - La Eneida)